“Esta hipótesis de asociación ilícita, construida capciosamente por el magistrado, es otra muestra de la arbitrariedad con que ha procedido y revela además la intención del Gobierno con la colaboración imprescindible del Poder Judicial de ‘plantar’, a quien suscribe, una causa penal que me prive de la libertad”, sostuvo en el escrito que entregó en el juzgado y subió de inmediato a su página en la red social Facebook.
El escrito se publicó apenas se inició la indagatoria en el despacho de Bonadio, a la que asistía la ex presidenta junto a su abogado Carlos Beraldi y también el fiscal del caso Eduardo Taiano.
“Como ya lo he dicho públicamente y reitero una vez más: no les tengo miedo. Afrontaré este proceso y cualquier otro que quieran fabricarme. Fue decisión explicitada públicamente no tener fueros que me hubieran colocado en una posición de privilegio en relación a la de cualquier otro ciudadano. La igualdad nunca fue, para mí, un recurso retórico”, agregó Cristina.
En el escrito advirtió que su convocatoria a declarar como acusada es un acto de “prevaricato”, delito que pena al juez que dicte resoluciones contrarias a la ley, hizo un repaso de hechos políticos y económicos que rodearon la denuncia y negó todos los cargos.
La ex presidenta adelantó su decisión de denunciar a Bonadio porque “la resolución dictada” al citar a declarar como imputada “resulta contraria a la ley y fundada en hechos absolutamente falsos, así quedará acreditado en la esfera judicial competente”.
“Sólo a través de un ejercicio abusivo del poder jurisdiccional esta causa pudo ser llevada adelante”, continuó la ex presidenta en un escrito de tono político, con referencias a los Panamá Papers y a la devaluación del gobierno de Mauricio Macri.
Además criticó la hipótesis de asociación ilícita esbozada en la acusación.
“Se habla de la existencia de un grupo de funcionarios que, de manera organizada, sistemática y concertada, llevamos a cabo acciones de carácter político, técnico y administrativo con supuestos propósitos delictivos, que no fue ni denunciado por los Legisladores oficialistas ni requerido por el Fiscal”, sostuvo.
En lo referido al cargo concreto en su contra por la operación de venta de futuro de dólares consignó que “no produjo en el Banco Central, tal como lo reflejan sus balances, pérdida alguna y sólo puede hablarse de efectos disvaliosos a partir exclusivamente de las decisiones que tomaron las actuales autoridades al devaluar y que fueran convalidadas por el Juez de la causa”.
“La fuerza de los hechos es contundente. Primero dieron inicio a esta causa mediante una falsa denuncia que el Juez rápidamente instruyó. Dos días antes de la segunda vuelta de las elecciones nacionales, llevaron a cabo un allanamiento en el BCRA con el propósito de originar una corrida bancaria para forzar la devaluación y no lo lograron”, agregó.
Y consideró que después de las elecciones “en contra de lo que públicamente siempre sostuvieron, presionaron con esta causa, y de otras maneras, para obtener la renuncia del Presidente del BCRA, borrando con el codo la independencia que debe tener el BCRA sobre la que escribieran y dijeran en múltiples conferencias y sets de televisión”.
Y “una vez designadas las nuevas autoridades del ente rector, llevaron a cabo una devaluación de la moneda que, como se vio, produjo efectos devastadores sobre la economía”.
“Por último y nuevamente con la complicidad judicial, avanzaron con esta causa imputando falsamente a personas inocentes la comisión de delitos, los cuales de haber existido, resultarían exclusiva responsabilidad de las actuales autoridades”, agregó en lo que calificó fue “una corrida judicial”.
“Pretenden colocarnos ante la opinión pública como culpables de los efectos de las medidas y decisiones que ellos adoptaron”, criticó.
Y aludió al macrismo como al “Gobierno de las excusas -como todo en la vida. tiene un límite: la responsabilidad de los propios actos y el juicio inevitable de la historia”.