En un hecho sin precedentes diplomáticos, Alberto Fernández decidió “de hecho” suspender la participación de la Argentina en el Mercosur frente a la decisión de Brasil, Paraguay y Uruguay de avanzar en acuerdos de libre comercio con Corea del Sur, Líbano, Canadá y la India en plena crisis económica agravada por la pandemia del coronavirus.
El presidente y su canciller Felipe Solá están monitoreando la situación geopolítica del Mercosur desde hace semanas ante la postura de los otros tres socios -Brasil, Uruguay y Paraguay- de negociar acuerdos de libre comercio con países que producen bienes y servicios que implican una competencia directa con la industria nacional en un escenario ya complejo por la pandemia del coronavirus.
Y pese a las sucesivas advertencias del canciller Solá, los representantes diplomáticos de Brasil, Uruguay y Paraguay decidieron avanzar igual con las negociaciones para cerrar un tratado de libre comercio con Corea del Sur, que sería el caso testigo para continuar con Líbano, India y Canadá.
En este contexto, los coordinadores nacionales del Mercosur deliberaron hoy a través de una video conferencia, adonde quedaron explicitadas las diferencias entre Argentina y sus socios Brasil, Paraguay y Uruguay.
Mientras los representantes del Ministerio de Relaciones Exteriores planteaban que no era momento de abrir la economía en plena crisis causada por el COVID19, los delegados de los restantes países del Mercosur opinaron lo contrario.
Cuando concluyó la videoconferencia, Solá llamó por teléfono al Presidente que estaba en la quinta de Olivos definiendo si los niños y adolescentes menores de 18 años podían salir de sus casas en medio de la cuarentena obligatoria. El canciller informó de la situación a Alberto Fernández, y a continuación el ministerio de Relaciones Exteriores redactó un non paper para dejar asentada la posición de la Argentina ante sus otros socios del Mercosur.