Aún frente a las normativas resueltas por las autoridades nacionales y de la administración provincial en relación al aislamiento social por el coronavirus, varios intendentes bonaerenses decidieron avanzar con “toques de queda” en sus distritos para evitar la circulación de gente en las calles.
De este modo procuran un tope al horario en que los vecinos de esas localidades pueden permanecer fuera de sus casas. El mecanismo es controvertido porque toca garantías constitucionales y, además, alteraría la escala de mando institucional para estos casos.
Los intendentes argumentan que es una situación de emergencia por la expansión de la pandemia. En el interior provincial, Coronel Rosales, Olavarría, Lezama, Pehuajó, Roque Pérez, Puán, Chacabuco, Coronel Suárez, General Madariaga, Balcarce y Exaltación de la Cruz dispusieron medidas extraordinarias, con restricción horaria y control de circulación, entre otras.
Esas medidas se solapan con cierres de ingresos a los municipios como los que implementaron, en el conurbano, Ezeiza, Almirante Brown y San Vicente, entre otros.
En el caso de los “toques de queda”, esa práctica no surge de ninguna norma. Tampoco podrían los Concejos Deliberantes o el Ejecutivo municipal disponer esa vía, porque es incumbencia del gobierno nacional. El artículo N° 108 de la Ley Orgánica de las Municipalidades en ningún caso prevé el «toque de queda».
El martes, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, había criticado los cortes de circulación en los municipios. No obstante, la previsión es que se incorporarían más intendencias al cerramiento de fronteras.
Hay otras restricciones además de esas.
En Coronal Pringles, el intendente Lisandro Matzkin dispuso que almacenes, supermercados, carnicerías, panaderías y veterinarias podrán funcionar hasta las 16 horas. Intenta evitar la circulación de personas a partir de las 17. En ese momento los Bomberos Voluntarios activarán una sirena para restringir la movilidad. A partir de allí operará la prohibición absoluta de salir de los domicilios.
En Lamadrid son más estrictos: a las 15 suena el aviso de los bomberos.
En la costa atlántica, el intendente de Villa Gesell, Gustavo Barrera, salió en las últimas horas a “patrullar” los barrios con un megáfono para comunicar que, cuando suena la sirena, todos deben quedarse adentro de sus viviendas. En Navarro, hasta se asisten con las campanadas de la Iglesia para comunicar el aviso del cese.
Otros están pensando acortar los horarios iniciales. Por ejemplo, en Lezama la sirena suena a las 19. Está en revisión ese criterio. En Roque Pérez es a las 21, aunque limitarán ese horario. El jefe comunal Juan Carlos Gasparini tomó esta determinación: “Cerramos todo. Hay un solo acceso abierto. Queda la ruta 205 con estricto control. Los negocios se cierran todos (a partir del aviso)» explicó.
Balcarce comenzó este miércoles con el “toque de queda”. Los comercios sólo podrán abrir de 8 a 16. En ese momento sonará la sirena del cuartel de bomberos local que indicará el cierre de esos establecimientos y la restricción para caminar por las calles. Después de las 16 funcionarán farmacias, estaciones de servicio, delivery y salud privada en consultorios. “Una parte de la población no cumple con el aislamiento”, justificó el intendente Esteban Reino.
En Florentino Ameghino también tocan la sirena a las 17 y ya nadie puede circular en la ciudad, bajo ningún pretexto. Lo mismo sucede en Chacabuco, a las 18.
La gobernación de Buenos Aires no autoriza estas restricciones. La insistencia, además, es para garantizar el tránsito de camiones con provisiones de alimentos, combustibles, caudales y personas afectadas a la atención de la pandemia.
En los niveles provinciales, Neuquén y Chubut acaban de prohibir la circulación después de las 8 de la noche. Según el gobernador de Neuquén, Omar Gutiérrez, no es suficiente lo actuado y estableció, vía decreto, la prohibición de salir entre las 20 y las 8 hasta el 31 de marzo. A excepción, como dispuso el Ejecutivo nacional, del personal esencial para la atención del Covid-19. El decreto fijó el horario de atención para los comercios entre las 9 y las 19, y las salidas “por razones de salubridad general, como horario indispensable para aprovisionarse de artículos de limpieza, medicamentos y alimentos” la estableció en la franja de 8 a 20 hs..
En la mayoría de las ciudades de la provincia de Río Negro ya ocurre. Los bomberos tocan dos veces la sirena: a las 18.30 como forma de aviso y media hora después para que ya nadie salga de sus casas y cierren todos los comercios.
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por:Rodolfo Lara
