«Es una chispa», dice Alberto Fernández en la intimidad. Una chispa que dispara contagios como, puntualiza, los que se registraron estos días en geriátricos, fiestas privadas o establecimientos de salud. En sus obsesiones sumatorias, el Presidente invoca la chispa -una alegoría sui generis del foquismo- como consumación del peligro del enemigo invisible, la figura con que se refiere al coronavirus.
Fernández repasa, en sus charlas con gobernadores e intendentes y con los visitantes frecuentes a Olivos, la idea de fragilidad de la situación, sobre cómo un pequeño error puede desatar un brote de resultados inimaginados. El error, además, se descubre tarde: cuando los casos se confirman, pasaron días y la dispersión del virus se multiplicó y salió de control.
Fue Fernández, en una cumbre masiva con intendentes, el que introdujo la categoría de «bajas», no por muertes sino por los posibles contagios que podrían diezmar al personal de salud y de seguridad. Cuenta, además, sus contactos con mandatarios europeos y latinoamericanos que, martilla, le trasmiten experiencias de reaperturas que terminaron, al poco tiempo, en nuevas crisis.
Fernández tiene decidida la extensión de la cuarentena y para este jueves tiene previsto recibir, en Olivos, al grupo de especialistas médicos que lo asesora. Lo escoltarán, como siempre en esas juntadas, González García y el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero.
En la reunión resolverá, además, si repite el ritual de la teleconferencia con los gobernadores o elige otro formato: el de conversaciones individuales porque es visible que la situación no es uniforme.
No sólo hay provincias sin casos, como Formosa y Catamarca, sino que varias tienen pocos confirmados y baja circulación del virus: Misiones (5), Salta (3), San Juan (2) y, entre otras, La Pampa, con 5 casos.
Fernández está online con los mandatarios que, a su vez, canalizan con Cafiero los procedimientos para flexibilizar la cuarentena. El jefe de Gabinete y Ginés son los que sistematizaron las aperturas que se autorizaron anoche en siete provincias.
El ministro de Salud programa, en paralelo, una teleconferencia con los ministros del área de las provincias para repasar la situación epidemiológica en cada territorio.
En la previa, la hoja de ruta posible que confiaron en Olivos a Clarín es que Fernández escuche este la posición de los especialistas y el viernes anuncie la extensión de la cuarentena por otras dos semanas. Está en linea con las proyecciones, dinámicas, de los expertos que ahora estiman que el pico de la crisis sería a fines de mayo o a principios de junio.
Fuente: Clarin