En la provincia de Entre Ríos, donde más de 12.000 personas resultaron afectadas por las inundaciones, las copiosas lluvias bajaron su intensidad y muchos de los evacuados pudieron regresar a sus hogares.
A pesar de todo, la situación seguía siendo complicada en algunas localidades y alcanzaba a 1.000 el número de evacuados.
En la localidad entrerriana de La Paz, el arroyo Cabayú volvió a su cauce normal, pero 500 personas continuaban afectadas, «unas 300 evacuados, más otros 200 autoevacuados», según informó el intendente Bruno Sarubi.
Complicada seguía la situación en las localidades entrerrianas de Santa Elena y San Gustavo, ambas en el departamento La Paz, que este lunes permanecían aisladas y a la espera de que se restablezca la circulación de los accesos para evitar el desabastecimiento.
«Estamos a las expectativas de que mejore la ruta porque la situación sobre el casco urbano ya fue normalizada y hay menos vecinos afectados», indicó el intendente de Santa Elena, Silvio Moreyra.
En la provincia de Corrientes, más de 5.000 personas fueron evacuadas y asistidas por el Estado nacional, donde la situación más crítica continuaba siendo en la localidad de Esquina.
«Hubo alivio y mermaron los evacuados en las localidades de Monte Caseros y Sauce, pero el número de damnificados alcanza los 5.000», precisó Orlando Bertoni, jefe de Operaciones de Defensa Civil.
En la provincia de Santa Fe, unas 558 personas permanecía evacuadas y preocupaba la crecida de los ríos Paraná y Salado.
En lo que va del mes llovió el doble del promedio mensual de precipitaciones en la capital santafesina.
«Tenemos 200 familias evacuadas por el Paraná, pero también tenemos familias evacuadas por el Salado y algunas en la vecinal Schneider evacuadas por lluvias, Allí, son siete familias de Villa Hipódromo y de algún otro barrio», indicó el intendente de Santa Fe, José Corral.
Más de 5.200 personas continuaban afectadas por el desborde de las aguas de los ríos Paraná y Paraguay, además de las intensas lluvias, en la provincia del Chaco.
En la localidad chaqueña Isla del Cerrito, 1.900 personas permanecían aisladas, afectadas por la crecida del Paraná.
En la provincia de Formosa, cerca de 5.000 personas continuaba evacuadas por las inundaciones, donde el río Paraguay se mantenía estable en su altura, con registros de 8,33 metros en la ribera formoseña.