La brisa aliviaba el calor de la tarde para las cientos de personas que se encontraban en la conocida Plaza Alemania, de Libertador y Scalabrini Ortiz, para rendir homenaje y pedir justicia por el fiscal especial de la causa AMIA, Alberto Nisman, quien apareció muerto en su departamento el 18 de enero de 2015. «Velas por Nisman», es el nombre de la convocatoria que hizo la Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA), pero que convocó a «todos los argentinos» a recordar al fiscal, cuyas dos hijas fueron recibidas ayer por el presidente Mauricio Macri.
La justicia sigue sin establecer si fue asesinato, suicidio o suicidio inducido. El cuerpo de Nisman apareció con un balazo en la cabeza en el baño de su departamento en Puerto Madero, cuatro días después de presentar una denuncia contra la expresidente Cristina Kirchner, su canciller Héctor Timerman y otros funcionarios K por el presunto delito de encubrimiento de los iraníes sospechosos de ser autores del atentado a la AMIA de 1994 (85 muertos).
Los oradores del acto son el periodista Joaquín Morales Solá, el fiscal Ricardo Sáenz y el presidente de la DAIA, Ariel Cohen Sabban y se encuentran presentes, entre otros, la vicepresidenta Gabriela Michetti, la ministro de Seguridad, Patricia Bullrich y la titular de la Oficina Anticorrupción, Laura Alonso, así como el ex diputado peronista Miguel Angel Toma.
También dijeron presentes el ministro de Medio Ambiente, rabino Sergio Bergman, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, el ex vicepresidente Julio Cobos y Claudio Avruj secretario de Derechos Humanos.
Más tarde llegó el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta.También hubo familiares de los muertos en la AMIA, y se vio a los embajadores de EE.UU. y Francia. Todos acompañaron a la madre de Nisman, Sara Garfunkel.
La investigación para esclarecer la muerte estuvo a cargo de la fiscal Viviana Fein y en diciembre, sin avances, pasó a manos de la jueza Fabiana Palmaghini.
