«Riesgos y oportunidad de la economía global«. Ese es el nombre del panel más «caliente» de la Tercera reunión de ministros de Finanzas y presidentes de bancos centrales que se realiza este fin de semana en Buenos Aires.
Comienza alrededor de las 14:30 y es el un «panel libre», donde luego de la introducción a cargo de Nicolás Dujovne, ministro de Hacienda y anfitrión local, los hombres y mujeres que controlan la economía del mundo (el G20 representa el 85% del PBI del mundo) debaten sobre los riesgos y trabas que ven en el horizonte para las finanzas globales.
En ese contexto, se espera que conceptos como «proteccionismo» y «aranceles» se escuchen en el salón central, inaccesible para la prensa, del Centro de Exposiciones de la Ciudad. Es que la decisión del gobierno de Donald Trump de poner fuertes imposiciones a la importación de decenas de productos desató una verdadera «guerra comercial» con China, la Unión Europea y otros países.
Ya no son advertencias, como en la anterior ministerial de marzo: los aranceles son un hecho y su impacto futuro ya se comienza a mensurar. ¿Hasta dónde llegarán y con qué consecuencias? es Según destacó hoy Christine Lagarde, la directora del FMI, podrían ese contexto podría hacer caer hasta medio punto del PBI global, unos USD 430.000 millones.
El G20, una reunión de líderes que históricamente destaca el multilateralismo, está impactado por la tensión comercial.
Si bien las reuniones de Buenos Aires están acotadas por temarios previos consensuados por los deputies, la segunda línea ministerial que se reunió el jueves y el viernes, nadie duda de que será un panel tenso, más allá de que todo se desarrolla bajo las reglas y los modales de la diplomacia.
«Desde mi primer G20, el comercio es tema central de mi agenda. No soy nuevo en estos temas economicos, trabajo con el presidente sobre esto desde la campaña. Nuestro mensaje es claro: asegurarnos un comercio libre, justo y recíproco«, insistió varias veces Steven Mnuchin, secretario del Tesoro de los EEUU en una reunión con periodistas esta mañana en el Hotel Alvear.
Los funcionarios locales reconocen que «el contexto global es complejo» y que los puntos calientes del debate de esta reunión «la hacen más relevante». E insisten en el rol que puede cumplir el país, y el presidente Mauricio Macri, a la hora de mediar y acercar posiciones.
«Tratamos de tener visiones balanceadas y que todos quieran participar. Después… cada uno dice lo que quieren. Son los ministros y presidentes de bancos centrales más importantes del mundo: hablan de lo que creen conveniente, de lo que les preocupa.Cuando se tratan los riesgos de la economía global, pueden salir estos temas», le dijo esta semana a Infobae Laura Jaitman, deputy del ministerio de Hacienda.
Cuando los ministros tomen la palabra en el panel más tenso de la reunión, la «guerra comercial» puede tener un nuevo capítulo.
Fuente: infobae