La Selección argentina perdió por 3 a 0 ante Croacia con goles de Rebic, Modric y Rakitic y quedó al borde de la eliminación en el presente Mundial de Rusia. El equipo de Sampaoli jugó un pésimo partido, minado de errores defensivos y comenzó a depender de la suerte para meterse en la siguiente ronda.
Argentina había asumido el protagonismo en el inicio del juego presionando alto y en bloque, aunque no logró sostenerlo mucho tiempo y la primera fue para el rival. Mal parado Mercado y sin el retroceso de Salvio, la albiceleste casi sufre un cachetazo. Perisic encaró por su banda y remató cruzado de zurda pero Caballero salvó al conjunto nacional arrojándose contra la base de su palo izquierdo y sacando al córner.
A los 11 la pinchó Enzo Pérez para Messi, que dentro del área chica no pudo puntearla y Argentina se perdió la apertura del marcador.
Por momentos el equipo alibceleste abusaba del juego corto para salir desde el fondo y Caballero paralizó varios corazones. De no ser por una falta que le cometieron a Tagliafico cuando tiró un caño dentro de su propia área, Argentina hubiera lamentado la caída de su valla.
A los 21 el equipo respondió con una escapada de Acuña, que tiró un centro que le salió al arco y pegó en la parte de arriba del travesaño. Cinco minutos después combinaron bien Meza y Agüero y el Kun tiró un centro que Strinic despejó con lo justo.
Argentina, que sufría cuando defendía, podía lastimar cuando atacaba, y tuvo la más clara de todas antes de la media hora cuando Enzo Pérez, tras una guapeza de Acuña, recogió un rebote y con el arco vacío remató desviado de zurda.
Claro que del otro lado los pelotazos cruzados complicaban y mucho a las espaldas de los laterales volantes. Así, Mandzukic casi la manda a guardar tras un centro desde la derecha pero le erró al arco luego de tirarse en palomita.
A diferencia del juego con Islandia, el elenco de Sampaoli no buscaba a Messi como la primera alternativa de ataque e intentaba construir juego por los costados evitando el bloque de marca que proponía Croacia. Por tanto, el 10 argentino disponía del balón menos que de costumbre y el vértigo que podía imprimirle en ofensiva se hacía ausente.
En el último tramo del primer tiempo, el adversario se dedicó a esperar en su campo, jugando con un resultado que le servía y apostando a salir de contra.
Pero el baldazo de agua fría llegó antes de los 10 minutos del complemento y por abusar del juego corto desde abajo. Caballero le pidió a la pelota cuando quiso devolverle un balón a Mercado y Rebic le rompió el arco para poner el 1 a 0.
Tras el gol, Sampaoli mandó a la cancha a Higuaín pero resignó a Agüero y enseguida puso a Pavón por Salvio. A los 63 tuvo el empate Meza tras un centro atrás del Pipa, pero el arquero Subasic le ahogó el grito.
Hasta que a los 80 llegó otro golpazo: Modric agarró la pelota al borde del área y metió un bombazo que se clavó contra el palo izquierdo de Caballero. A cuatro minutos del final casi mete el tercero Rakitic, pero el travesaño le dijo que no. Sin embargo, unos minutos después sí lograría vencer el arco argentino, casi sin resistencia en la marca después de un atajada del arquero nacional.
Con un equipo perdido y sumergido en la impotencia, el tiempo se consumió y Argentina quedó caminando por la cornisa de la eliminación. El equipo no mostró juego, no mostró alma y meterse en la segunda ronda asoma como algo prácticamente utópico.