Fuentes rusas le adelantaron a Página/12 que en los próximos días se enviarán al país 1.000 litros de la sustancia activa para producir el segundo componente en el Laboratorio Richmond. A través de una carta enviada por Cecilia Nicolini, el gobierno argentino había reclamado por el incumplimiento de lo pactado.
En los próximos días llegarán al país 1.000 litros de la sustancia activa de la vacuna Sputnik V para terminar 1.700.000 dosis 2 en el Laboratorio Richmond. La primera partida, terminada hace rato –unas 150.000 dosis–, sería autorizada alrededor del 1 de agosto y será el puntapié inicial para reducir el principal faltante en la vacunación argentina: la dosis 2 de la vacuna rusa. Se trata de un gesto de Moscú ante los reclamos de la ministra de Salud, Carla Vizzotti, y la asesora presidencial Cecilia Nicolini, quien le recordó a las autoridades rusas el incumplimiento de los contratos por las demoras, sobre todo en el segundo componente. Hasta ahora se está aplicando la segunda dosis a los que recibieron la primera hasta aproximadamente el 3 de abril, es decir que ya pasaron más de tres meses y medio, un plazo indicativo que señalaron las autoridades de salud. Desde ya que los anticuerpos no vencen ni se debilitan, pero el objetivo de la dosis 2 es fortalecer la inmunización e incluso la memoria celular para enfrentar al virus.
Como se sabe, existe un atraso en la producción del Instituto Gamaleya de la dosis complementaria de la Sputnik. La dosis inicial ha registrado altísima efectividad y el problema está en que no se pudo escalar lo suficiente la producción en Rusia del segundo componente. De hecho, a la Argentina llegaron 9.400.000 dosis 1 –que fueron decisivas para el país en el momento en que no había vacunas– y 2.500.000 dosis 2. La “deuda” por ahora ronda el millón de dosis 2, ya que buena parte de las dosis iniciales se aplicaron hace menos de 90 días, el plazo previsto entre ambos componentes.