El Presidente volvió a criticar al kirchnerismo pero evitó nombrar a Alberto Fernández y a Cristina Kirchner. Pidió que la participación electoral sea “la más alta desde 1983” y que “todos ayuden con la fiscalización” de los votos.
El presidente Mauricio Macri encabezó esta tarde un nuevo acto del “Sí, se puede” y le pidió a la gran multitud reunida en el Obelisco que no se queden callados viendo como les “roban el futuro”.
“No aceptamos que los que destruyeron el país ahora nos digan con el dedo en alto que ellos son los que saben”, dijo Macri. “Ya lo vivimos muchas veces, con el dedito, con atril, con canchereada, con soberbia, con esa forma de concebir el poder que todos rechazamos”, agregó en clara referencia al kirchnerismo. Además, le pidió a la ciudadanía que no caiga en “espejismos” y en las “mismas promesas vacías de aquellos que tantas veces nos defraudaron”.
El Presidente fue orador principal pero estuvo acompañado en el palco por su compañero de fórmula Miguel Ángel Pichetto y su esposa Juliana Awada. Al igual que en los otros actos del “Sí, se puede”, el líder de Juntos por el Cambio le pidió a sus simpatizantes que salgan a convencer a sus familiares y amigos. Por otro lado, puso un fuerte énfasis en la necesidad de redoblar los esfuerzos en la fiscalización de los votos.
Voceros del Ministerio de Seguridad informaron a este medio que unas 300 mil personas participaron del acto. A su vez, allegados al Presidente estimaron que el número habría alcanzado los 500 mil. Es decir, hasta ahora fue el acto más importante de toda la campaña.
Por su parte, la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se mantuvo durante todo el acto en unas gradas ubicadas al costado del escenario, en medio de la gente. Si bien Macri no hizo ninguna referencia al aborto, Vidal sí se ató un pañuelo celeste en la muñeca para dejar en claro su postura en defensa de las dos vidas.
En términos generales, Macri abordó los mismo ejes temáticos que en los actos de las últimas semanas: reconoció que los problemas del país era “más profundos” de lo que habían imaginado y prometió que tras “tanto esfuerzo” ahora llegará el momento “del crecimiento económico, de la mejora del salario y del empleo”.
Con una evidente emoción por la gran cantidad de personas, el líder de Juntos por el Cambio se mostró muy optimista en que podrá revertir el resultado adverso de las PASO. “Somos una mayoría que muchas veces miró en silencio, creyendo que en la política no había que meterse. Sin darnos cuentas fuimos regalando espacios. Y fueron por todo, hasta por nuestra libertad”, explicó.
Luego, pidió la participación del público. Macri preguntó si la honestidad era importante, si la educación y el trabajo son el camino para progresar, si la Justicia tiene que ser independiente, si hay que combatir a los narcos y las mafias, si hay que decir basta a la impunidad, y si la plata de las obras tiene que ir efectivamente a las obras y no a los bolsos de los funcionarios (por José López). Ante cada interrogante, la multitud contestó gritando “sí”. “Todo eso es lo que nos une y nos trajo hoy acá”, afirmó el Presidente.
Tras agradecer el apoyo de su mujer Juliana Awada, Macri bromeó con su candidato a vice. “Dicen que los gatos tienen siete vidas, pero ahora con Pichetto tengo ocho”, dijo con una sonrisa.
Desde el comando de campaña de Juntos por el Cambio habían apostado a que la movilización sea la más convocante de la gira del “Sí, se puede” -30 ciudades en 30 días- y pusieron como objetivo alcanzar el millón de personas.
Una hora antes, el primero en tomar el micrófono fue el titular del Sistema de Medios Públicos, Hernán Lombardi, quien subió al escenario acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña. “Empezamos el camino de dar vuelta la elección. Ya somos muchos, pero cada días somos más”, dijo Lombardi y arengó a la multitud mientras esperaban la llegada del Presidente.
“Dicen que hubo problemas con el subte y con el tren, pero acá estamos y lo vamos a dar vuelta”, gritó Marcos Peña cuando le tocó hablar. En las redes sociales, algunos usuarios denunciaron que los Metrodelegados hicieron bajar a los pasajeros de varias formaciones en las líneas B y C alegando problemas técnicos.
Minutos más tarde llegó el turno del jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quién aseguró que lo llenó de emoción ver a tanto argentinos “acompañando a Mauricio en toda la Argentina”. “No hay causa perdida cuando hay alguien dispuesto a pelear por ello. Estamos convencidos que Mauricio la da vuelta», aseguró Larreta. El alcalde porteño enumeró los logros de las tres gestiones macristas y explicó que se necesitaron varios años para resolver los principales problemas de la ciudad.
También se organizaron movilizaciones en ciudades del exterior donde residan simpatizantes del oficialismo, como Adelaide, en Australia, y Toronto, en Canadá, además de Madrid, París, Roma, Río de Janeiro, Montevideo y Miami.
El cierre de campaña será el jueves 24 de octubre, tres días antes de la elección, en la provincia de Córdoba, donde el Presidente será el orador principal.
Fuente: INFOBAE