«Con ella vamos a ser más amigos que nunca», dijo el candidato K al Ejecutivo, que explicó que nunca se «desdijo» de las críticas que le hizo a la exmandataria.
Alberto Fernández negó que en un eventual gobierno suyo vaya a funcionar un «doble comando», luego de que la expresidenta Cristina Kirchner anunciara que su exjefe de Gabinete sería candidato presidencial, acompañado por ella en la fórmula. Después de que en las redes sociales se viralizaran videos de Fernández con fuertes críticas a la expresidenta, el postulante aseguró: «Con ella vamos a ser más amigos que nunca», y explicó que nunca se «desdijo» de los cuestionamientos que le había hecho.
Fernández fue abordado por periodistas mientras volvía de sacar a pasear a su perro por Puerto Madero, el barrio donde vive. «En un gobierno el que toma las decisiones es el Presidente, pero yo no voy a prescindir de Cristina porque es muy valiosa», aclaró. Así negó que vaya a ser un «títere» de Cristina, y cuestionó a quienes se refirieron a él como «un títere de ella o el que tiene la capacidad para disfrazarla de buena» ya que, dijo, no es «ni una cosa ni la otra».
El exjefe de Gabinete indicó que lo tomó «por sorpresa» la propuesta de la actual senadora nacional para que él encabezara una fórmula junto a ella y explicó que aceptó el ofrecimiento porque, «más allá del cariño» que le tiene a la exmandataria quiere «ayudar al proyecto». «Que Cristina me acompañe es esencial para mí, si no, no sé qué hubiera hecho. Ella cree que yo sirvo más para este momento que ella. Pero que esté conmigo ayuda mucho porque es como tener a (Lionel) Messi y que yo sea el 9 que hace los goles», ejemplificó.
El aspirante K al Ejecutivo señaló que se siente «tranquilo» y que no pensaba en ser candidato. «Me propuse unir a todos y salir de las candidaturas para que nadie piense que me beneficiaba» como armador político del kirchnerismo, afirmó. «Cristina me hizo el ofrecimiento y me llamó la atención. Le pedí que lo pensara, ella me dio las explicaciones y yo finalmente acepté, porque quiero ayudar al ‘proyecto’. Tengo un gran cariño y un gran respeto por ella», dijo.
Además contó que está «cansado» de ver los videos en los que criticaba a la expresidenta, que se viralizaron en las redes sociales. «Las críticas las hice desde la política, tratando de que un gobierno saliera de desde lo que yo creía que estaba mal. Nunca me desdije de esos cuestionamientos, solo fui fiel a mis convicciones», dijo el exjefe de Gabinete. Reconoció que tuvieron «muchas diferencias» pero que lograron «reencontrar en el afecto».
En relación a las versiones sobre un eventual «doble comando», negó esta posibilidad: «Hasta la semana pasada era el tipo que influía en Cristina y era capaz de disfrazarla de buena y ahora resulta que soy el títere de ella. No soy ni una cosa ni la otra», aseguró. «Ni ella es Juan Domingo Perón ni yo soy Héctor Cámpora.Hay que analizarlo todo con sensatez», reclamó.
El anuncio de su candidatura provocó el estallido de dirigentes K como el exsecretario de Comercio Interior Guillermo Moreno, que dijo que Fernández «no es peronista» y que expresa el «neoliberalismo y la socialdemocracia, dos ideologías que se terminaron desde la caída del Muro de Berlín hasta que subió Donald Trump». El candidato relativizó las críticas y manifestó que no le parecía «importante». «Yo también soy crítico de él», afirmó.
Previo al juicio a Cristina por asociación ilícita por corrupción en la obra pública, que empezará el martes, dijo que si en la Argentina «existen el derecho y la justicia» se demostrará que la expresidenta «no tiene nada que ver con esas causas». «Sé de la honestidad de ella», afirmó.
Fuente: TN