El pasado viernes se registraron largas colas de jubilados y pensionados. El Presidente dijo que este sábado «todo parece más ordenado».
El presidente Alberto Fernández reconoció esta mañana que la «explosión» del viernes en los bancos puso en «peligro» todo el «esfuerzo» que el Gobierno hizo para frenar la propagación del coronavirus.
«Hoy parece que está más ordenado», evaluó el jefe de Estado y señaló: «Mandamos a su casa a lo que no les toca cobrar».
El Presidente dijo que estar «preocupado, enojado y molesto» por la situación que se vivió ayer en todo el país, con miles de personas agolpadas frente a las sucursales para cobrar los haberes y asignaciones, y aseveró que «no puede volver a pasar» .
«Lo que es importante es que todo tengamos en cuenta la importancia de la cuarentena», insistió.
Así, se lamentó por la desorganización en las entidades bancarias y las extensas filas en pleno aislamiento social y apuntó: «Pucha, todo este esfuerzo en un día lo ponemos en peligro».
«Se mezcló gente que cobraba la Asignación Universal y la ayuda especial con personas que no habían cobrado en su momento la jubilación», analizó el Presidente en diálogo con Radio Mitre.
«Fueron a los bancos gente que no debía. El cronograma de pagos no lo respetó la gente», sostuvo.
El fin de la cuarentena
El Presidente ratificó esta mañana que tiene «previsto» que «la cuarentena termine el domingo» 12 de abril, aunque aclaró que «esto es día a día».
Salir de la cuarentena «tiene que ser una cosa muy cuidada» ya que «el mayor canal de contagio son los medios de transporte».
«Si salimos como si nada hubiera pasado, y nos llega una persona de España, nos puede hacer un estrago. Hay casos que tendrán que seguir en cuarentena. Seguramente los chicos seguirán sin ir al colegio, la administración pública seguirá con trabajo a distancia, y seguirán los mayores adultos», dijo el mandatario.
Fernández insistió en que «el momento más duro que tendremos que afrontar será la primera quincena de mayo», y ratificó que el aislamiento social para mitigar el avance del coronavirus «nos garantiza que todo esto duela menos, por eso es tan importante hacerla».
«Si liberamos eso, el riesgo es muy grande. Por eso hay que ser cuidadosos con aviones, micros y todo eso», dijo.
Críticas a Bolsonaro
Fernández también cuestionó la actitud de su par brasileño, Jair Bolsonaro, ante la pandemia de coronavirus y consideró que se trata de «un peligro exponencial» para la región.
«Lo de Brasil es de un peligro exponencial. No tomar nota de los que significa este virus y pensar que la voluntad divina nos va a salvar, vamos por mal camino», sostuvo el mandatario.
Además recordó que «salvo con Chile, Brasil tiene fronteras con todos».
La negociación de la deuda y los préstamos a empresas
El Presidente aseguró que el plan de negociación con acreedores «sigue en pie», pero con una propuesta que la Argentina pueda «cumplir».
«A mí no me interesa que la Argentina entre en default, quisiera que no entre. Lo que hace falta es que todos y entiendan en la situación en la que vivimos», agregó.
Por otro lado, se refirió al rol de los bancos en la crisis y consideró: «Estamos en un momento en el que todo debe flexibilizarse».
El mandatario destacó la necesidad de que las entidades financieras puedan prestar dinero para que se mantengan las empresas.
«Espero que los bancos entiendan», apuntó y afirmó: «La dureza de algunos bancos a mí me cae mal en este momento. Tuvieron cuatro años llenándose de plata con negocios que el Estado dejaba», declaró.
Sobre los reclamos para los políticos que se bajen los sueldos: «sería muy demagógico»
Alberto Fernández se refirió también a los reclamos de algunos sectores de la población de que los políticos se bajen los sueldos durante la pandemia. Afirmó que hacerlo sería «un acto muy demagógico» y cuestionó a su antecesor, Mauricio Macri: «No tienen los argentinos un Presidente que trabaja una semana y se toma dos de vacaciones».
El mandatario destacó que en su Gobierno no tiene «a nadie robando plata, ñoqui o recibiendo sobres por izquierda».
«Tengo un Gobierno de ministros y funcionarios que no tienen fortunas, no tienen cuentas en el exterior, no tienen bienes, no tienen empresas: realmente viven de su sueldo. Los llamo a cualquier hora y atienden. Sé que los funcionarios no están robando la plata», sostuvo el mandatario.