Se trata de hechos ocurridos en octubre de 1978 en el Hospital de Olavarría consistentes en una apropiación.
Según el relato una joven de 14 ó 15 años arribó al Hospital a parir, al tiempo que una familia deseaba tener un hijo y habría estado incluida en alguna lista.
A la joven que parió le dijeron que el bebé había muerto y se lo entregaron a esta otra familia, explicó la abogada.
Catanzaro lo vincula íntimamente al tema de Derechos Humanos, ya que el contexto institucional en el que se producía, era propicio.
El Estado participó en la adopción ilegal, ya que el Registro Civil estaba activo en esto, sostuvo Catanzaro.
Indicó que evidentemente se hacía con frecuencia y habitualidad, existía mucha impunidad, y trabajan sobre un hipótesis de sistematicidad.
El decirle a una parturienta que su hijo estaba muerto y entregárselo a una pareja que los inscribía como propio, requería de distintos eslabones dispuestos para el mismo fin.
Por otro lado afirmó que estos hechos que describen están acreditados con declaraciones de testigos en la causa que sigue la Justicia Federal con sede en Azul.
Agregó que la pareja que apropia a Agustina, en ningún momento simuló un embarazo, aunque sí simularon un proceso de adopción, que no existió, y les entregaron el bebé.
Catanzaro reveló que las personas que criaron a Agustina figuran como padres biológicos y también hay firmas de funcionarios como Forte y Borzi, ambos fallecidos.
Por ahora, los únicos imputados en la causa son los apropiadores de Agustina, señaló Catanzaro.
Inscribieron como propia a Agustina, falsificando documentos públicos en el Registro Civil de Olavarría, aunque resta determinar responsabilidades en torno a esto.
Recordó que en casos similares el Hospital no provee documentación porque la misma, dicen, fue perdida en la inundación.
De todos modos, la querella confía en que haya otros organismos públicos que puedan proporcionar material a la investigación.
Respecto a quienes dicen que esto era ?uso y costumbre? en aquella época, la doctora explicó que es simple: no se cumplía con la ley.
?Había gente que se creía con impunidad suficiente para violar la ley como si fuera un bache en la calle?.
Además culmina la reflexión diciendo que la chica que fue a parir nunca lo quiso dar en adopción, sino que se lo robaron.
Recordemos que la investigación en el tema no es nueva.
No solo el impulso que dio a este tipo de causas la aparición en Olavarría de Ignacio Montoya Carlotto, sino también el trabajo que es su momento realizó la Justicia Provincial y que luego siguió la Justicia Federal, una vez que se vio que el tema trascendía la jurisdicción local o regional.
El caso de Sebastián, residente en provincia de Santa Fe y nacido en la Clínica María Auxiliadora y entregado a otra pareja tiene una mecánica similar a la aplicada a Agustina y a su madre, ya que se habla de un niño que nace muerto, según reveló una investigación de Infoeme de mediados del año pasado.
Dista de lo sucedido a Ignacio, donde el motivo fue exclusivamente político, ya que su madre estaba detenida desaparecida al momento del nacimiento.
Fuente: LU 32 Radio Olavarría