Si bien los empleados hace dos años –o tres- que vienen cobrando en cuotas, todo se agravó este sábado cuando no apareció una parte del dinero prometido para cubrir abril. Ayer, los operarios decidieron hacer la protesta y una retención de tareas y este lunes la planta apareció cerrada.
“La familia Perea, que son los dueños, nos dicen que no hay plata pero no nosotros no podemos seguir siendo más socios en las pérdidas”, completó. “Hace mucho tiempo que le venimos poniendo el hombro. Si el negocio no es viable tienen que haber políticas para incentivar al sector», aseguran los trabajadores.
En una ciudad con 12 mil habitantes, Criave emplea, aproximadamente a unas 700 personas. 460 están ocupadas en la fábrica y el resto, en el molino, en la granja y en el sector de logística –los choferes de los camiones-, entre otras unidades de funcionamiento. Con haberes que promedian los 20 mil pesos, hay quienes tienen 40 años antigüedad y otros que recién empiezan.
La paralización de Criave sería una hecatombe económica para el distrito. Por eso desde el intendente peronista Juan Carlos Gaasparini hasta todos los bloques de la oposición siguen de cerca el tema. “Queremos agradecer a todos los políticos y a todo el pueblo por el apoyo que recibimos”, quiso puntualizar Díaz, siempre en diálogo con este portal.
Luego de que el caso tomara cierta trascendencia, surgieron rumores sobre una serie de reuniones que iba a buscar el Gobierno bonaerense, principalmente desde el Ministerio de Asuntos Agrarios, que conduce Leonardo Sarquis. También se hablaba de una intervención . Por ahora, no hubo confirmación oficial.
Foto: Abel Barth
