La denuncia fue radicada el mes pasado en La Plata y la propia madre pidió hacerla pública. Calcula que hace más de 2 años que la nena venía pasando por el mismo calvario. Los dibujos que le hizo a la psicóloga, entre las claves.
María C. tiene 29 años y el 16 de agosto pasado denunció en el Gabinete de Delitos contra la Integridad Sexual de la Delegación Departamental de Investigaciones Nº 1 de La Plata que su pequeña hija N, de 7 años, venía siendo abusada por el padre y el tío.
La propia mujer pidió hacer pública la denuncia, para que el hecho se conozca. También para reclamar justicia. Actualmente su pareja y su cuñado, a quienes atribuyó la autoría del aberrante hecho, permanecen en libertad y dijo tener miedo por eso.
LA PALABRA habló con la mujer, pero decidió no revelar la identidad de ninguna de las personas.
Particularmente para preservar la integridad de la menor y evitar que cualquier nombre pueda exponerla públicamente.
La madre calcula que la pequeña venía siendo abusada desde hace aproximadamente 2 años.
Dijo que cuando tenía 5 y estaba en el jardín de infantes comenzó a tener problemas.
Particularmente dijo que se hacía “pis” y “caca” y nunca, hasta que se develó el atroz hecho, pudieron saber por qué.
Hoy la madre relaciona el comportamiento de la menor con dicho drama.
También expresó que la propia hija le confesó que su tío la violaba. Dijo que se lo contó en “secreto” y con sus propias palabras.
La conversación fue hace pocas semanas y fue lo que motivó que la madre la llevara al Hospital de Niños de La Plata y realizara la denuncia.
Espeluznante relato
La joven madre precisó también que resultan claves en la investigación los dibujos que la nena comenzó a realizar en las sesiones de terapia con la psicóloga.
Dijo que se dibuja a ella y a su padre semidesnudos. Agregó también que a su padre lo dibuja vestido de Papá Noel.
El espeluznante relato echa luz sobre la terrible realidad por la que pasan muchos chicos y que en muchos casos es completamente ignorada o tratada con indiferencia, por miedo o vergüenza.
Especialistas locales, que hablaron con LA PALABRA, confirmaron que la cantidad de casos de abuso sexual infantil aumentó en forma considerable en el último tiempo.
Consideraron también que denunciarlos públicamente puede ayudar a prevenirlos. Sobre todo, para que familiares, vecinos o docentes de las potenciales víctimas sepan cómo actuar ante la manifestación de signos o evidencias.
El relato de una madre con miedo que busca justicia
¿Cómo se dio cuenta o qué fue lo que pasó para que
usted comenzara a sospechar lo que había pasado?
“En realidad me lo dijo ella misma. Mi hija me dijo que quería contarme un secreto. Le dije que sí y me contó que lo había hecho con su tío K. ¿Qué hiciste? le pregunté. ¿Te metió el p. en la cola?, le consulté. Sí, me dijo. Entonces la llevé enseguida al Hospital de Niños de La Plata”.
¿Qué le dijeron ahí?
“Yo le pedí que por favor la revisaran porque quería pruebas para ver si mi hija había sido violada o abusada. Me dijeron que si ella me lo había contado no eran necesarias las pruebas para hacer la denuncia. Así que ahí mismo me dijeron dónde tenía que ir a hacer la denuncia y fui”
¿Pero la revisaron?
“Sí, sí. Además, empezó a ir a la psicóloga. Ahí fue donde me confirmaron que la nena había sido violada. Incluso no sólo por su tío, sino también por su papá”.
¿Cómo lo confirmaron?
“Por los dibujos que ella empezó a hacer en las consultas. Los dos la violaban, el padre y el tío. Ella dibujaba una nena desnuda y a Papá Noel desnudo. La psicóloga le preguntaba y la nena le dijo que la nena era ella y que Papá Noel era su papá. Los dibujaba con peluca y corpiño. Además, lloraba todo el tiempo. Le dijo a la psicóloga que si me contaba me iban a matar”.
¿Por qué lo de Papá Noel? ¿Qué tiene que ver?
“El padre se disfrazaba. Le decía que era Papá Noel y que le iba a hacer regalos. De hecho, la nena contó en la psicóloga que le regaló patines y una tablet y es cierto”.
¿Usted alcanzó a hablar de todo eso con el padre de su hija?
“La última vez que yo hablé con él fue cuando la nena me dijo que el tío K., que es su hermano, le había metido el p. en la cola. El me dijo que no podía ser, pero que iba a hablar con él. Yo le dije que más vale que él no tuviera nada que ver y me cortó”.
¿Antes de que su hija le contara lo que pasó, nunca había notado nada extraño?
“Sí, hace mucho que mi hija viene con problemas. Pero nunca lo relacioné con todo esto. Incluso una vez me dijo que le ardía la cola y la vi metiéndose los dedos. Le pregunté si alguien la había tocado o le había hecho algo y me dijo que no. Le dije al padre que la iba a llevar al médico al hospital y él me dijo que la llevaba él porque yo trabajaba. Cuando le pregunté, me dijo que la había llevado y que el doctor le dijo que era una infección urinaria. Pero nunca me dio ninguna receta ni nada. Calculo ahora que nunca la llevó”.
Usted dice que hace mucho que su hija venía con problemas ¿cuáles por ejemplo?
“Principalmente en la escuela. Ella se hacía pis y caca y casi todos los días me llamaban para ir a buscarla. Empezó así en el jardín y cuando empezó en primer grado, hace 3 años, lo siguió haciendo. Yo le preguntaba por qué y ella me decía que no tenía ganas de hacer pis y caca, que no se daba cuenta”.
¿Nunca se mejoró?
“Cada vez iba peor. Además, no sólo se siguió haciendo pis y caca. También tenía problemas de comportamiento y de aprendizaje. De la escuela me llamaron varias veces. Se portaba mal, era agresiva. Incluso en casa, con su hermana. Sobre todo cuando volvía de la casa de su padre. Había veces también que se aislaba, que no quería hablar. Era cambiante. A veces actuaba como una nena chiquita y a veces como una nena grande. A veces me preguntaba a qué edad podía tener novio…”.
¿Nunca pensó en hacerla ver con un psicólogo?
“Sí, pero el padre no quería. No me dejaba llevarla. Me decía que era muy chiquita. Yo le decía que un problema tenía, porque no podía ser que se hiciera pis y caca encima todo el tiempo y él me decía que era porque miraba películas de terror o porque tomaba mucho jugo”.
¿A partir de qué momento comenzó a llevarla?
“Cuando noté que cada vez iba peor. Seguía haciéndose caca y empezó a ensuciar las paredes de la casa. Después otro día su hermana me mandó un video con la nena con un cuchillo en la mano, como que se iba a suicidar”.
¿Qué le dijo su marido cuando la empezó a llevar al psicólogo?
“El primer día tenía que ir también mi marido y no fue. A la otra sesión sí fue y estaba preocupado. Incluso quería entrar con la nena, la psicóloga no lo dejó y cuando la nena salió le preguntó que le había dicho. Incluso hubo un mes que no la pude llevar porque me accidenté y tuve que hacer reposo, y mi marido supuestamente la iba a llevar todo ese tiempo y nunca lo hizo”.
¿Cómo está la causa hoy?
“Desde que hice la denuncia el 16 de agosto a la fecha no hubo novedades. La justicia le puso a mi marido una restricción perimetral y no se puede acercar a mi casa ni a mí a menos de 200 metros. También me dio un botón antipánico. Pero yo quiero que paguen por lo que hicieron. No sé qué están esperando que me maten o que violen a otra persona”.
fuente: www.lapalabradelobos.com