Somos unos pordioseros…
O lo mas parecidos. Que andamos mendigando una autorización de IOMA para poder operarme de un tumor que tengo en el cerebro. Que pese a la rigurosidad de los descuentos mensuales aportados a la obra social desde hace mas de 20 años, mi mujer Viviana Villaverde esta harta de golpear puertas y como único resultado ha conseguido la nada y que mi operación pactada para mañana debió ser suspendida, con los riesgos que eso significa para mi salud. Nadie se hace cargo. Parece que antes hubo mucho desmanejo y ahora nadie quiere firmar nada, con lo cual pagamos justos por pecadores. Es una operación de alta complejidad y no estoy en condiciones de hacerla por mi cuenta. Y menos en estos momentos. Siento una gran impotencia. He llorado de rabia e impotencia y rezo todos los días, aferrándome a la voluntad del Señor, única fuente de verdad y justicia. Desde ya, muchas gracias a todos los que comparten esta situación y me apoyan con sus rezos. Lamentablemente estamos muy lejos del cambio prometido.
Por lo menos en salud estamos muy lejos de los actos de justicia esperados….
Juan José Grassi -alvearvive.