La oposición al nuevo intendente de Olavarría, Ezequiel Galli, de Cambiemos, salió a denunciar el crecimiento de la planta política en el municipio, a contramano de lo que propone el espacio a nivel provincial y nacional, y una fuerte impronta “familiar” dentro del organigrama.
En concreto, señalaron que seis familiares, directos e indirectos, del intendente, accedieron a cargos. Sin embargo, desde el Ejecutivo desmintieron, ante la consulta de INFOCIELO, la especie, y aclararon que se trata únicamente de tres cargos políticos y uno de planta que incluso viene de la gestión anterior.
Los nuevos funcionarios son Eduardo Galli, subsecretario de Deportes, que incluso se desempeñó en la gestión de Helios Eseverri. Están, además, su hijo, Juan Agustín Galli, que reviste como Director de Gestión Deportiva y es profesor de Educación Física, e Hilario Galli, que es director de Recursos Económicos de Salud, a quien destacaron como un economista de amplia trayectoria.
Se apuntaba además a Florencia Barbieri, esposa del intendente, que, en rigor, es residente del hospital desde hace cuatro años, es decir, desde los tiempos en los que José Eseverri era quien comandaba el distrito. También fue desmentido el nombramiento de Mariana Galli en el área de Salud Mental, y de otro familiar indirecto, de apellido Suárez, como encargado del depósito del hospital.