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Martín Chiurazzi, uno de los organizadores de la XXV Acampada Juvenil Diocesana, realizó un balance de lo que fue esta edición que por primer año se realizó en Saladillo, en la que participaron más de 600 jóvenes. “Venimos con una muy buena pastoral juvenil”, aseguró Chiurazzi acerca de la actividad en Saladillo.
A modo de síntesis, Martín contó que la finalidad de la Acampada está “orientada a la formación cristiana católica apoyada en valores y motivaciones personales y grupales”.