La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal se refirió al proyecto de reforma previsional que impulsa Cambiemos y expresó que «con el bono que el presidente firma si la ley sale hoy, ni los jubilados ni todos los beneficiarios de las asignaciones sociales van a perder un peso con relación al sistema que está vigente».
Luego sostuvo que “nadie está quedándose con la plata de los jubilados, porque toda esa plata se destina a pagar la jubilaciones y no alcanza. Y hace mucho que no alcanza. Lo que no alcanza lo pagamos los argentinos con impuestos y con deuda. Antes era con inflación, ahora es con impuestos y deudas. Lo que estamos discutiendo es cómo vamos a garantizar que los jubilados puedan seguir cobrando con aumentos y no pierdan frente a la inflación».
Asimismo aseguró que «nunca se discutió de recortes, sino de cuándo y cómo iba a ser el aumento de las jubilaciones. Nunca el Gobierno planteó que los jubilados iban a ganar menos».
«Si hay alguien que piensa que hay un proyecto mejor que lo traiga. Insultar al presidente de la Cámara, buscar manifestantes, no le va a resolver el problema a los jubilados. Debatan, si tienen otra propuesta, seria, no para la tribuna, que la traigan, que la vamos a escuchar», añadió.
En declaraciones a Radio Mitre, negó que el proyecto de reforma jubilatoria tenga relación con los fondos que la provincia de Buenos Aires recibirá en concepto del Fondo del Conurbano. Entonces dijo que “esos fondos ya estaban previstos y son similares a los que recibió del gobierno nacional en el 2016 y 2017. El fondo recién se cobra a partir del 2019. Es mentira que se le saque a los jubilados para darle a la provincia».
Más adelante consideró que “las condiciones actuales están lejos de ser el 2001. Tenemos un Estado que no ha dudado un segundo en poner los recursos en los que menos tienen. Casi 8 de cada 10 pesos de lo que gasta el Gobierno lo gasta en programas sociales. Hemos sido avalados por la gente hace menos de dos meses”.
Finalmente señaló que tanto los dirigentes gremiales y políticos, de todos los partidos, deberán «rendir cuentas a la sociedad, si están a favor de la paz y el diálogo o a favor de la violencia».