El diputado provincial de Juntos por el Cambio, Diego Rovella, hizo un balance económico, político y social del país y la provincia, y dijo que el oficialismo está dejando una Provincia y una Argentina “postrada, pobre casi indigente, inflacionaria, sin recursos genuinos y lo peor de todo, sin clases presenciales”.
“El gobernador Axel Kicillof dijo que «le parecieron 100 años, no uno» y tiene razón: a nosotros también, lamentablemente. Un «siglo» en el que se hizo poco y nada, y lo poco que se hizo, no se hizo bien”, dijo Diego Rovella.
Y agregó: “Dicen que les tocó gobernar algo desconocido, la pandemia, y les salió muy mal, con una cuarentena eterna dónde pareció que se gastaron la mitad de esos 100 años, con números de contagios y fallecidos por millón de habitantes que nos ubicaron entre los peores países del mundo. Y casi sin vacunas todavía”.
En relación a la economía, manifestó: “Una Provincia y una Argentina postrada, pobre casi indigente, inflacionaria, sin recursos genuinos y lo peor de todo, sin clases presenciales. Un combo que nos muestra una gestión kirchnerista inoperante y sin rumbo, que no sorprende pero que preocupa”.
“La otra mitad de esos 100 años, Kicillof se los pasó criticando la buena gestión de María Eugenia Vidal en sus cuatro años de gobierno. Vidal recibió una provincia olvidada por el peronismo durante casi treinta años, y con obras sobre todo, obras de infraestructura que jamás se habían hecho, le dio a su gestión una impronta a la que los bonaerenses nos habíamos desacostumbrados.
“La gestión educativa indica uno de los grandes fracasos de la gestión kirchnerista de Kicillof. Sin clases presenciales a pesar de que la ciencia ya demostró que las aulas no contagian en la magnitud que se suponía en algún momento. Que con protocolos adecuados los alumnos podrían volver a clases. Pero claro, para el Gobernador eso es «muy complicado» de implementar y «es mejor no hacer nada» quién sabe hasta cuándo. No importa que los chicos sufran ese alejamiento, tanto en lo pedagógico como en lo humano, pero eso sí «que los sindicatos del sector» estén tranquilos, que las clases presenciales seguirán en el arcón de los recuerdos y quizá durante meses.
La gestión sanitaria nunca estuvo a la altura de las circunstancias. Pasamos de no hacer nada, de que el virus no iba a llegar, a encerrarnos durante semanas y meses, a opiniones que iban de la catástrofe a que estaba todo controlado. Los números negativos indican lo negativo de la gestión, valga la redundancia. Y hoy estamos «mendigando» vacunas contra el Covid 19 cuando hubo mucho tiempo para realizar buenos contratos con las diversas farmacéuticas que las producen en varias partes del mundo”, describió.
Finalmente, dijo que “se llegó a comprar vacunas muy poco probadas, vacunas en las cuales la gente prácticamente no confía y que, en principio, eran inconvenientes para ser aplicadas en personas de más de 60 años. Un delirio. Mientras, las de Pfizer no llegarían al país porque el Gobierno no quiere cumplir con pautas que sí cumplen otros países del planeta, muchos. No se entiende. O sí, qué se yo. Sería bueno investigar qué pasó realmente, que está pasando y qué pasará con ese acuerdo que nunca se concretó”, cerró.