Gustavo «Gula «Pereyra no tenía contacto directo con la banda, porque evitaba que lo vincularan. Sin embargo, a través de otro hombre y bajo sus órdenes, «Gula» proveía información a la familia Cantero, el clan de la banda criminal que opera en Rosario.
Este lunes, Pereyra fue detenido y con él ya suman 14 efectivos de las fuerzas de seguridad involucrados en la asociación ilícita vinculada con el narcotráfico.
Cuando en el 2014 se imputó al grueso de la banda, Pereya fue sobreseído ya que el juez había entendido que las pruebas en su contra era endebles. Sin embargo, a un año y medio de esa decisión, la Cámara de Apelaciones Penal la revocó y ahora la jueza Alejandra Rodenasordenó su detención.
Así, Pereyra quedó imputado como integrante de la organización narco montada para cometer homicidios, amenazas, encubrimientos, daños, cohechos y tráfico de estupefacientes. El hombre que utilizaba para materializar su relación, era Juan «Chavo» Maciel quien tenía una estrecha relación con Ramón «Monchi» Machuca, hijo de crianza deMáximo Cantero.
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El suboficial Maciel cumplía un rol clave. En las escuchas se advierte cómo, por ejemplo, informa a Machuca sobre el estado de salud de un enemigo de «Los Monos» que había sido atacado a balazos.
Maciel, que ya fue condenado en un juicio abreviado, era una pieza valiosa por la «calidad y cantidad» de información que proporcionaba y por las acciones que realizaba, concluyó la Justicia. Para la jueza Rodenas, por una cuestión de rango y por la verticalidad con la que se maneja la Policía, no era posible que Maciel actuara sin el apoyo de Pereyra.
«Esto permite suponer la existencia de una fuente superior de poder», indica Rodenas en la resolución que apunta contra «Gula». Además, asegura que el comisario era «un engranaje indispensable en la asociación ilícita» y que sería «nítida» su participación en la banda.