El homicidio ocurrió en la madrugada de este martes, en las primeras horas del año, cuando Leonardo Ferreyra, quien estaba cumpliendo arresto domiciliario desde noviembre pasado por robarle un teléfono a una mujer, asesinó a su progenitor, Rubén Darío Ferreyra. Según informó el diario La Capital, no tenía ningún sistema de control o monitoreo.
De acuerdo con los testimonios de los vecinos, padre e hijo discutían constantemente y en la noche de Año Nuevo tuvieron un cruce verbal que se tornó violento y terminó cuando el joven tomó un cuchillo de cocina y lo apuñaló en las costillas, causándole una grave lesión en un pulmón.
A pesar de que otro hermano intercedió, a los pocos minutos del ataque el hombre falleció. El deceso se produjo antes de que llegara la ambulancia del SAME.
El caso quedó en manos del fiscal Leandro Arévalo, que dispuso la detención del joven, imputado de homicidio agravado por el vínculo. Quedó alojado en la alcaidía penitenciaria de Batán.