Un hombre, identificado como Roberto Princic, de 43 años, habría convivido con el cuerpo de su padre durante un año y con el cadáver de su madre durante seis meses. El hecho fue descubierto hoy en un inmueble de Florida, sobre la calle Agustín Álvarez al 1561, en Vicente López.
Algo similar ocurrió en 2014, también en Vicente López. Ese año, Claudio Alferi, un hombre de 58 años, fue hallado muerto en su casa de Carapachay junto al cadáver de su madre, con el cual habría convivido por lo menos 10 años.
En esa oportunidad, especialistas habían explicado a LA NACION cuáles son las características que pueden llevar a que una persona conserve un cuerpo en su casa.
Según los vecinos, el matrimonio muerto en Vicente López «le tenía temor a su hijo
La perfiladora criminal María Laura Quiñones Urquiza, por ejemplo, dijo que es importante en primer lugar averiguar el «tipo de trato» que tiene el hombre con los cadáveres con los que convivió. «Si los mantuvo a manera de castigo, o si significaba para él de un símbolo de protección. El hecho de que se trate de sus padres no es un dato menor», explicó.
La especialista agregó que es importante averiguar «en qué condiciones vivía» la persona, y dijo que es posible que conservar los cuerpos de sus padres hable de «un deseo de compañía, un miedo profundo a la soledad».
Por otro lado, Hugo Marietan, médico psiquiatra referente en psicópatas, dijo que «para que alguien pueda vencer el tabú de la muerte, que nos hace alejarnos o rechazar la cercanía de un cadáver, tiene que quebrar varias construcciones psíquicas. Eso sólo se da con la psicosis».
«Un neurótico le tendría pánico al muerto. Un psicópata se desharía del cuerpo, por desprecio. En cambio, en el plano de la psicosis, todo es posible. Crea un mundo imaginario. Puede que haya hasta conversado con el cadáver. Que en su cabeza, la madre haya permanecido viva y la tratara como tal», añadió Marietan. «Un psicótico pierde el miedo al muerto, pierde el rechazo», detalló.
El psiquiatra forense Martín Abarrategui, por su parte, dijo que, en caso de tratarse de un psicótico, la persona queda «obnubilada por su enfermedad y sus acciones no pueden ser interpretadas desde la lógica aristotélica».
Convivió un año con los cadáveres de sus padres
«Los actos de una persona con estas características responden a sentimientos que no tienen juicio crítico», añadió el especialista. «Una persona así es más bien solitaria. La misma falta de juicio crítico le genera dificultad para encontrar un interlocutor válido», indicó Abarrategui.
Consultado sobre la posibilidad de que una persona con estos rasgos pueda convivir normalmente con la sociedad, Abarrategui dijo que «si está correctamente medicado, es posible», aunque añadió que «la dificultad surge en la conexión con las otras personas».
El caso que salió a la luz hoy
Princic fue trasladado al hospital Municipal de Vicente López donde permanece en observación por una fractura. La causa, caratulada averiguación de causales de muerte, está a cargo del fiscal de Vicente López Martín Gómez.
El representante del Ministerio Público ordenó que en el Hospital Municipal Bernardo Houssay Princic sea sometido a un análisis por parte del equipo de salud mental del centro de salud para determinar si es peligroso para sí y para terceros.
«Hasta el momento dijo pocas cosas. Relató que los padres habían fallecido en agosto del año pasado», dijo a LA NACION una fuente judicial.
LA NACION
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