El conflicto entre el Gobierno bonaerense y los gremios docentes entra en una nueva etapa, de mayor intensidad. El Frente de Unidad unió fuerzas con otros sindicatos estatales, como ATE, AJB y CICOP, que habitualmente trabajan juntos, para rechazar el tope de 15 por ciento que ofrece la Provincia como recomposición salarial. Para eso convocaron a un paro que se llevará a cabo el 5 de abril, además de una marcha a la Gobernación y el levantamiento de una carpa en Plaza San Martín.
Roberto Baradel, por SUTEBA; Miguel Díaz, por UDOCBA; Mirta Petrocini, de FEB; junto a representantes de ATE, CICOP y AJB, plantearon, a su turno, la problemática del sector, con un denominador común: rechazo al tope de 15 por ciento y rechazo a lo que tildaro como un «ajuste» del Gobierno bonaerense.
Petrocini habló de las jubilaciones compulsivas del Gobierno, que enmarcó en la iniciativa por «privatizar» el Instituto de Previsión Social a partir de su desfinanciamiento. Además, alertó por los cargos que «quedan vacantes y no están siendo cubiertos» y la consecuencia natural de ello: «la superpoblación de alumnos en las aulas».
En tanto que Roberto Baradel subrayó que la discusión salarial se dio en las últimas tres semanas con los chicos en las aulas, tal como solicitó el Gobierno. «Estuvimos un mes discutiendo con los chicos en las aulas, mientras cerraban escuelas de islas, escuelas rurales, bachllerato de adultos, cesaban compulsivamente a docentes», se quejó.
Baradel afirmó que la discusión ya no es únicamente por la cuestión salarial sino «el funcionamiento del Estado». «Por eso llevamos adelante la protesta frente a la Gobernación, y la semana que viene hacemos paro y movilización a la Gobernacion, a la cual convocamos a todos los estatales, docentes, médicos, judiciales, comunidades educativas y a las que se ven afectados por las políticas de ajuste de este gobierno. Basta de ajuste, paritarias dignas e inversión socia», remarcó.
Hoy, los gremios que encararon la conferencia de prensa instalarán una carpa frente a la Gobernación. Además de avances en la paritaria docente, se exigirá la apertura de las negociaciones salariales del resto de los sectores estatales, más precisamente los englobados en la ley 10.430. Allí se amparan la administración central, auxiliares de la educación, trabajadores de niñez, enfermeros. Además reclaman que se sienten en la mesa judiciales, profesionales de la salud y afines.
“Necesitamos que esta discusión salarial sirva para recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos dos años y que alcance la de la inflación del 2018.En este contexto rechazamos la oferta salarial del 15% de aumento en cuotas a los docentes, ya que la consideramos insuficiente”, anticipó Oscar De Isasi ayer.
También habrá un reclamo por los despidos y para que se concreten cerca de 15 mil pases a planta permanente de trabajadores considerados “precarizados”, y el “cese del vaciamiento del IOMA y del IPS”.