El debate sobre la instalación del sistema de transporte Uber pareciera haberse diseminada por la Provincia luego de haber tenido su epicentro en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Uno de los primeros intendentes en oponerse a la iniciativa fue el platense Julio Garro, quien aseguró que “no se garantizar ninguna seguridad para el pasajero”.
“Necesitamos decirle a la sociedad que estamos haciendo algo en contra de esta empresa que no le garantiza ninguna seguridad. Mientras tanto, debemos ofrecerle a la gente algo mejor, optimizar el servicio de taxis y remises para desalentar nuevas opciones de transporte”, aseguró el alcalde durante un encuentro con representantes de los sindicatos de taxis y remises,
En el mismo sentido, sostuvo que “este sistema viene a dar una pelea desigual porque a los taxis y remises se les exige, entre otras cosas, un seguro específico, una desinfección, una habilitación y un carnet de conducir especial» en cambio a Uber «no hay manera de controlarlo”.
Por su parte, el director de Habilitaciones de Taxis, Remises y Transportes Escolares, Paulo Guidi, detalló que Uber utiliza un esquema «que está fuera de lo legal porque, según la ordenanza municipal, la medición y por lo tanto la tarifa, se debe regir por el uso de un aparato taxímetro”.
Uber es una aplicación para móviles ideada en EE.UU. que ofrece un servicio de taxis de lujo, que conecta a conductores profesionales con los clientes locales. Es criticada por no tener posibilidad de ejercer control alguno del servicio y porque empresas multinacionales pueden brindar la prestación girando sus ganancias a las casas matrices sin pagar impuestos aduaneros.