«Las cifras muestran el aumento sostenido del delito. Es la realidad, no es marketing político»
Kicillof: “Lo que ganó es la idea de una provincia de Buenos Aires que vuelva a ser una provincia productiva y no especulativa, solidaria y no egoísta. Que tenga un Estado presente, comprometido y cercano, que esté al lado -codo a codo- y les dé la mano a los y las bonaerenses”
«No esperen ver que este gobierno provincial que se enfrente permanentemente a los maestros. Hay que defender la escuela pública, la universidad pública, la ciencia»
Hoy es para todos nosotros un día muy especial, pero un día muy feliz. Es el día en que vengo a comprometerme ante ustedes a trabajar sin descanso y honestidad para reconstruir la provincia de Buenos Aires, para recuperar los derechos perdidos, pero también para transformar de fondo y en su estructura a la Provincia. Es el primer día de una etapa diferente, una etapa abierta por Alberto Fernández.
Triunfó la oposición por la mitad más dos, una diferencia cercana a los 15 puntos. Fue un resultado muy contundente. Vengo a invitarlos a otra cosa, a reflexionar, a pensar acerca del porqué de ese resultado porque es lo más importante que tenemos, es el resultado de la expresión popular.
Es el resultado que expresa malestar, rechazo. Tiene que ver, con una situación económica durísima. No es sólo eso, el resultado al rechazo a una política y a una lógica de gobierno, que nació con muchas promesas y después se basó en el marketing político y se fue convirtiendo en una forma de no ver y negar los problemas.
La sociedad y el pueblo de la Provincia no quiere persecuciones y un Estado acusador, que culpa a las víctimas de la situación económica. No quiere un Estado que no cuida, que no contiene.
Si ningún ánimo de ofender ni chicanear, hubo un intento cultural de que llegar a la Universidad no era para sectores postergados, que tener un celular pude ser una fantasía, o que hay que disfrutar de vivir en la incertidumbre.
Expresa también un entusiasmo y una esperanza. Tiene que ver con la unidad de los y las bonaerenses. Me refiero a una unidad que tenemos que generar en la adversidad. No implica pensar lo mismo, sino ponernos de acuerdo en prioridades, metas y objetivos.
En esta elección, lo que ganó es la idea de una Provincia que vuelva a ser productiva y no especulativa. Que vuelva a ser solidaria y no egoísta, con un Estado presente, comprometido y cercano. No es una forma de hablar. Es el enorme desafío por delante. Nos pidieron un Estado que le de la mano a los bonaerenses.
La región y el mundo viven una situación convulsionada. Son epocas de guerras comerciales, y de las otras. Es amenazante. Hay que valorar que la Provincia aprendió y nos trajo de manera democrática y pacífica. Sin descalificaciones personales, sin persecuciones.
En 2003, dijo Néstor que se reconoció como parte de una generación diezmada. Me reconozco hijo de esa generación. Pero también una generación, nos tocó entrar a la vida política con el regreso de la democracia. Eso deja marcado un norte, venimos a transformar la Provincia, incluyendo a todos. Es fundamental.
En la práctica se cerró un ciclo. Es una etapa nueva, en la que tenemos que construir. Espero estar a la altura, no pretendo ser Gobernador de un espacio político ni de un sector, sino de todos y todas las bonaerenses.
En estos cuatro años, hubo ciertos puntos que es necesario dejar planteados, porque hemos dedicado mucho tiempo en recorrer la Provincia. Nos encontramos con una realidad que es necesario dejar dicha, porque no es lo que reina en los diarios y buena parte de los medios de comunicación. Lo que importa es que todos estemos en la misma página.
Muchos de los aspectos provienen de una historia anterior, son hasta estructurales. Los puntos en estos últimos cuatro años, ninguna, mejoraron. Se agravaron.
En primer lugar, la situación del país: inflación acumulada de 276%, 508% de devaluación, 40,8% de la población debajo de la línea de pobreza, 9,5 de indigencia, 10,6 de desempleo, una deuda que representa el 95 del PBI, una caída del PBI de tres años, una pérdida de poder adquisitivo, jubilaciones y en default virtual, todo esto con la vuelta del FMI.
Lo que pasó es que se aplicó un viejo y antiguo modelo de endeudamiento y fuga de capitales. Eso tiene muchísimos elementos y correlatos, tanto en lo cultural como en el lugar del Estado. Como se lo mire, es un mal plan económico para la Argentina y lo es todavía más agravadamente en la actual coyuntura global.
No creo que estén dejando una vara muy alta, están dejando desempleo alto, inflación alta, deuda alta y las condiciones económicas del país y la Provincia muy abajo. Lo que tenemos que hacer es mirar la realidad, es la única verdad que tenemos delante.
La transición ha sido muy correcta. Gran parte de esa información va a estar reflejada en un documento que será publicada. Diría que es una radiografía del Estado actual.
Este programa económico, suele perjudicar a algunos y beneficiar a otros. Hay sectores que se han enriquecido muchísimo. Pero tiene sus víctimas y me ampara la historia en esto, porque cada vez que se aplicaron estos programas la Provincia fue una de sus principales víctimas.
Con la macroeconomía, la provincia no tuvo demasiados elementos para evitar los estragos. Ante esta política económica, la Provincia se encontró con un gobierno que no protegió ni a sus sectores económicos, ni productivos.
Fotos: captura de TV