China habría tenido multiplicado por cuatro los casos de contagios por coronavirus en relación a los reconocidos y comunicados por las autoridades sanitarias de ese país. La hipótesis corresponde a la prestigiosa revista científica «The Lancet», que suma otro elemento a la discusión internacional sobre la «transparencia» china durante el inicio de la epidemia en ese país, hasta transformarse en pandemia.
Mientras Estados Unidos sostiene que una mayor apertura en la información hubiese permitido ganar tiempo vital para la lucha contra el COVID-19 en todo el mundo, la discusión ahora sale del marco político con el revelador trabajo de esta revista inglesa.
Realizado por científicos de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, el informe asegura que el número de casos infectados en China, para el 20 de febrero, era cuatro veces superior a las cifras oficiales.
El trabajo científico estima en 232.000 pacientes con coronavirus contra los 55.508 informados de manera oficial.
También aporta datos sobre otra controversia: «Para fin de enero estaba claro que la infección se expandía eficientemente entre personas. Como consecuencia de la evolución de la información epidemiológica hubo varios cambios en la definición del COVID-19 en el territorio chino».
Según el artículo, las autoridades chinas variaron entre enero y febrero cómo contabilizar los casos y cuándo debían ser tomados como coronavirus. En total, China cambió siete veces los criterios.
Es por eso que en «The Lancet», los científicos de Hong Kong aseguran: «Con estos parámetros, estimamos aproximadamente 232.000 infectados confirmados en China para el 20 de febrero, cuatro veces más de los 55.508 casos identificados oficialmente en ese momento».
El estudio concluye que con esas modificaciones para los recuentos, puede haber conducido a subestimar el número de infecciones en ese punto, ya que no habría tenido en cuenta a los pacientes asintomáticos o con ligeros inconvenientes
Por lo tanto recomienda estudios serológicos (como los que se realizan ahora en Nueva York o en Lombardía) para conocer la incidencia real de la infección por COVID-19.
La semana pasada, el gobierno chino admitió que en Wuhan hubo un 50% más de muertes de las declaradas en un primer momento.
