Un embarazo adolescente en Barcelona terminó en una tragedia inimaginada. La pareja de novios, una nena de 13 años y un chico de 16, acordó deshacerse del hijo apenas naciera. Así lo hicieron: tras el parto, el padre del bebé lo arrojó a un río.
Para dar a luz, alquilaron una habitación en un hostal. El lunes, el pequeño nació allí, sin asistencia de ningún tipo. Un día después, salieron del lugar, compraron hamburguesas y la nena regresó a casa de su familia.
Según recogió 20 Minutos, el chico, por su parte, llevó el cuerpo del bebé a la orilla del río Besòs para enterrarlo. Sin embargo, unos vecinos se dieron cuenta de lo que pasaba y, aterrado, prefirió tirarlo al agua. No se sabe aún qué pasó desde el alumbramiento hasta que arroja el cuerpo del bebé. No está claro en qué momento y cómo muere el recién nacido.
Al instante, uno de los testigos llamó a las autoridades, de acuerdo a La Sexta. Ya descubierto el adolescente se entregó a las autoridades, confesó los hechos y aseguró que él y la nena de 13 años no querían tener el hijo. El joven quedó bajo la tutela de la Fiscalía de Menores.
En paralelo, las autoridades enviaron a los uniformados para buscar el cuerpo del bebé. Además de hacer un sobrevuelo en el área en helicóptero, agentes de Mossos d’Esquadra, bomberos y las unidades subacuática y de subsuelo han rastreado el cauce del río y su desembocadura, pero hasta el momento no lo han encontrado.