Empezó a sentir náuseas y a vomitar. Le subió la temperatura y esto alertó a sus padres que, preocupados, se pusieron en contacto con el médico de guardia. Le diagnosticaron gastroenteritis.
La joven era de Bélgica. Su salud siguió empeorando por lo que fue trasladada a otro hospital en el que le diagnosticaron un shock tóxico producido por los tampones. La ingresaron a una unidad de cuidados intensivos y murió dos días después.
El síndrome de shock tóxico (SST) es una enfermedad rara causada por una toxina producida por ciertos tipos de bacterias como el Staphylococcus aureus y el Streptococcus pyogenes que puede progresar rápidamente con un desenlace fatal.
«Hoy quiero informar para que lo que hemos pasado no vuelva a suceder» cuenta con valentía Laurence, la madre de la joven, en una entrevista concedida a un medio local. Su objetivo ahora es concientizar (especialmente a los médicos) «para que todo el mundo pueda tener en cuenta el posible diagnóstico de shock tóxico», algo que considera que no se conoce lo suficiente.
«El problema con el tampón es su uso continuo, lo ideal es hacer un recambio cada 4 y 5 horas, ya que la sangre retenida en el tampón está a temperatura corporal y es un excelente medio de cultivo, para la proliferación de los gérmenes», explica a Con Bienestar la doctora Paula Falabella (MN 113634), especialista universitaria en Tocoginecología de la UBA. «No cambiarlo a intervalos adecuados sumado a una higiene deficiente es lo que facilita una posible infección», advierte.
La médica aclara también que la enfermedad de la que hablan la mayoría de los prospectos de tampones no es exclusiva de estos productos. Hoy en día el SST se asocia a cuadros infecciosos no ginecológicos, ya que puede afectar también a hombres y chicos, sobre todo con un sistema inmune deficitario.
Fuente: TN.com.ar