Barcelona conquistó la Supercopa gracias a un espectacular gol del francés Ousmane Dembelé a 12 minutos del final y un penal parado por Marc-André Ter Stegen en el tiempo de descuento. Pablo Sarabia adelantó al Sevilla a los nueve minutos, Gerard Piqué igualó a los 42 minutos y Dembelé dio al Barcelona su primer título la temporada con un gran disparo antes de que Ter Stegen resolviera definitivamente el choque.
El encuentro, disputado en la ciudad marroquí de Tánger, fue el esperado para dos equipos todavía cortos de forma y sin el ritmo propio de los partidos de alto nivel. Sobre todo en el caso del Barcelona.
Barcelona sometió a su rival con la posesión, aunque circuló la pelota con mucha lentitud. Pero su dominio fue suficiente para llevar al Sevilla muy atrás. El empate era cuestión de tiempo y éste llegó a tres minutos del descanso. Messi ejecutó una falta, el balón fue el palo y Piqué estuvo más listo que nadie para empujar a la red.
La segunda parte tuvo muy poca calidad, aunque la emoción del marcador fue suficiente para mantener el interés. El paso de los minutos introdujo el choque en un letargo por la fatiga. Sevilla tuvo una gran ocasión con un remate de Franco Vázquez que se pegó en el travesaño.
El trofeo estaba para una jugada personal y finalmente apareció a los 78 minutos. Dembelé tomó la pelota cerca del área, pareció sorprendido de que ningún sevillista le presionara, aceptó la invitación y soltó un fuerte disparo para dar vuelta el marcador definitivamente. Con apenas una semana de entrenamientos, el francés fue la sorpresa del once titular de Ernesto Valverde y el jugador respondió.
Sevilla tuvo todavía una última oportunidad para llevar el partido a la prórroga con un extraño penal en el tiempo de descuento. Lanzó mal el francés Wissam Ben Yedder y lo atajó Ter Stegen. La última escena de otro capítulo emotivo entre Barcelona-Sevilla.