La firma del pre acuerdo alcanzado con los fondos buitre más duros, NML Capital de Paul Singer y Aurelius cerró sólo la primera etapa hacia el fin del litigio: la de la negociación entre las partes para definir el monto y la forma de pago. Ahora se abre la segunda, que se jugará tanto en el terreno económico como en el político. Es que la Argentina tiene por delante seis semanas para sentar las bases que le permitan cumplir con el compromiso contraído.
«Este es un paso gigante en este litigio de larga duración pero no es el paso final» advirtió el mediador en las negociaciones Daniel Pollack y recordó que «la Argentina precisará conseguir el capital» para hacer frente al pago y «deberá dar de baja la Ley Cerrojo y la ley de Pago Soberano».
«A su vez el juez Thomas Griesa estudiará levantar las medidas cautelares» siguió, de esta manera la Argentina podrá avanzar en el pago de sus compromisos sin temor a eventuales embargos y a la vez retornar al mercado de capitales para tomar deuda.
Aunque Pollack aclaró que las partes involucradas en el entendimientopodrán acordar una extensión de la fecha límite de pago, prevista para el 14 de abril a las 12 del mediodía, y que deberá realizarse en efectivo y en dólares, de no hacerlo el pre acuierdo caerá.
En el terreno económico, la Argentina prevé emitir un bono por 15 mil millones de dólares de modo de poder hacer frente al pago en efectivo previsto en el acuerdo. La eventual reposición del stay, que permitiría a la Argentina volver al mercado de capitales, debería resolverse mañana en la audiencia convocada por el juez Griesa. A partir de ahí, la Argentina tendrá seis semanas para emitir los bonos y esperar que tengan una buena acogida en los mercados.
«Argentina contempla un aumento de capital en los mercadosfinancieros globales, lo que serían utilizados para financiar los pagos», siendo que los cuatro holdouts que firman la propuesta «acordaron no intentar interferir con eso», explicó el lunes Pollack a través de un comunicado.
En el terreno político el gobierno de Mauricio Macri deberá hacer uso de toda su cintura política para asegurarse los votos necesarios que le pemitan avanzar en la derogación de las leyes Cerrojo y de Pago Soberano.
Sin mayoría en ninguna de las dos Cámaras, el macrismo no tendría inconvenientes sin embargo en conseguir los votos necesarios en Diputados. Otro escenario muy distinto es el que deberá enfrentar en el Senado donde deberá negociar con el kirchnerismo para conseguir la derogación de ambas leyes.
El acuerdo alcanzado en las últimas horascon los fondos NML Capital, Aurelius Capital, Davidson Kempner y Bracebridge Capital, implica «un 75% de sus reclamos incluyendo capital e intereses, más un pago para cerrar ciertos reclamos fuera del distrito Sur de Nueva York y ciertos gastos legales y expensas incurridas durante 15 años», informó Pollack este lunes.