Ahora, una vez logren entubar el pozo y añadir unas medidas supletorias de seguridad, que les llevarían entre 12 y 14 horas. Por lo tanto, será sobre las 12.00 horas de este martes cuando los mineros de la Brigada de Salvamento de Hunosa puedan descender y empezar la construcción de una galería horizontal hacia el hueco a 71 metros de cota bajo tierra, donde se considera que está el pequeño, bajo un tapón de materiales. Según las dificultades que podrían encontrarse se estima que puedan tardar hasta 24 horas.
Fuentes de Hunosa, la empresa de titularidad pública del sector energético-minero perteneciente a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (Sepi), explican a EL MUNDO que han viajado a la Costa del Sol un total de ocho hombres, entre ingenieros y brigadistas, «todos especializados en rescates mineros», dotados con «respiradores y autorrescatadores para personas» con la finalidad de llegar hasta el niño. Será una intervención «manual», con piqueta y, como mucho, herramientas mecánicas tipo martillo neumático «para poder maniobrar un rescate en el último tramo, evitando que la maquinaria pueda derrumbar» el pozo y lesionar al pequeño.
Apenas recibió la información, Rodrigo Reveco supo que lo necesitaban del otro lado del Charco. Jamás había estado en Totalán, provincia de Málaga, España. Tampoco había escuchado hasta aquel momento hablar del pequeño Julen, el niño de dos años que cayó a un pozo el pasado domingo. Sin embargo, Reveco sí se había visto en una situación de similar dureza. Este ingeniero civil y consultor de emergencias chileno diseñó, en 2010, la cápsula cilíndrica mecánica, que trascendió como cápsula Fénix, y que permitió rescatar con vida a los 33 minerosque permanecieron 17 días atrapados en San José en 2010.
Su primer impulso fue escribir a la Embajada de España en Santiago de Chileofreciendo su pericia para el rescate de Julen. «Hemos iniciado las gestiones pertinentes para remitir su valiosa propuesta a las autoridades competentes». No volvió a saber más. Pero cuando un periodista le remitió un tuit en el que se apreciaban los planos del ‘ascensor’ por el que habrían de bajar los rescatadores mineros en busca de Julen, no pudo evitarlo. El resultado es que Reveco trabaja hoy codo con codo con la Brigada Provincial de Bomberos de Málaga para asesorarlos en el rescate del niño de Totalán.
«Intercambiamos un par de ideas y yo le di libre acceso a todos los planos», relata el ingeniero en conversación telefónica con EL MUNDO. Insiste Reveco en que la situación es aún más complicada que la que vivió él mismo en Chile hace nueve años: «El mundo minero es uno solo y creo que el trabajo de rescate que se ha hecho es correcto y muy preciso, la idea fuerza que se ha planteado es absolutamente favorable», dice, y recuerda que también se produjeron retrasos en San José al encontrar rocas de especial dureza, que incluso rompieron parte de la maquinaria empleada: «También cometimos errores».
Los retrasos, reconoce, «bajan el ánimo y desincentivan», pero busca mandar un mensaje positivo al equipo de rescate: «Que tengan mucha paciencia, que controlen la adrenalina y hagan su trabajo en consciencia, sin pensar en toda la gente que tienen encima». «Tened esperanza», subraya, «nosotros logramos rescatar a los mineros con vida 17 días después».
La familia del niño, que sigue los trabajos con esperanza desde primera línea, está recibiendo atención psicológica por un equipo de profesionales que intenta controlar y regular sus emociones ante la incertidumbre por el rescate y en unas circunstancias que son excepcionales.
Francisca Ruiz, vicedecana del Colegio de Psicólogos de Andalucía Oriental, ha explicado hoy a Efe que, desde el pasado día 13 dos especialistas están permanentemente con los padres del niño y sus familiares, y se van rotando entre los diferentes compañeros. Pretenden prevenir posibles trastornos posteriores, como el estrés postraumático o crisis crónicas de ansiedad. La vicedecana ha señalado que se están encontrando con «muchos picos» de emociones, a raíz de las noticias que llegan por parte de los técnicos con respecto al rescate de Julen, y su labor es «regular esos picos y que puedan estar lo más serenos posible para manejar la situación».
fuente:elmundo