Un equipo de médicos suizos logró separar a dos hermanas siamesas apenas ocho días después de su nacimiento, informaron medios locales. Según el equipo médico, probablemente sean los pacientes más pequeños que hayan sido sometidos a este tipo de cirugía en la historia.
Las dos hermanas, llamadas Lydia y Maya, pesaban en total 2,2 kilos antes de someterse a la cirugía para ser separadas. La intervención duró cinco horas y fue realizada el 10 de diciembre en el Hospital Universitario de Berna.
Según lo difundido por la agencia DPA, las siamesas nacieron el 2 de diciembre junto con una tercera hermanita, Kamilla, que no presentaba anomalías. Ellas, en cambio, estaban unidas por el pecho, el hígado y el corazón. El parto se adelantó dos meses: sucedió en la 32° semana de gestación.
Los padres y los médicos decidieron adelantar la operación, que en un principio estaba pensada para cuando las siamesas tuvieran meses de nacidas. Decidieron efectuarla cuanto antes, ya que la vida de las bebas estaba en peligro. Su hígado compartido generaba severos problemas. Una de las pequeñas tenía mucha sangre y su presión sanguínea era demasiado elevada, mientras que la otra no recibía suficiente sangre y su presión sanguínea era muy baja.
El resultado de la intervención fue positivo. «El grupo perfecto de médicos y enfermeras de varias disciplinas fue la llave del éxito. Estamos muy contentos de que las niñas y los padres estén bien ahora», dijo Steffen Berger, jefe de cirugía pediátrica de la institución.
Según lo difundido por el hospital en un comunicado, las paredes abdominales de las niñas se fueron cerrando de forma gradual y en su totalidad. Lydia y Maya se están recuperando en la unidad de cuidados intensivos pediátricos y, durante un tiempo, serán monitoreadas de cerca. El informe concluye que, aunque todavía son muy pequeñas, se están desarrollando «bastante bien».