La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en Washington, realizará hoy miércoles una audiencia en la que se analizará la situación del cordobés Víctor Saldaño, condenado a muerte por la justicia norteamericana.
El abogado de Saldano, Juan Carlos Vega, y la Cancillería argentina serán los encargados de asistir a la audiencia, que tendrá lugar dos semanas después de que el papa Francisco pidiera en el Capitolio sobre la necesidad de impulsar «la abolición mundial de la pena de muerte».
Según explicó Vega en diálogo con medios nacionales será una«audiencia especial que concedió la Comisión ante un pedido en conjunto que hemos hecho las víctimas -porque yo represento a Víctor y a Lidia Guerrero, su mamá-, y la Cancillería argentina». Vega agregó que el proceso planteado ante la CIDH, que fue iniciado en el año1999, es un caso y no una denuncia, como las que se suelen tratar allí, y que fue admitido como tal.
La defensa de Saldaño irá a la CIDH con el argumento de que éste es víctima de la discriminación racial con que opera el sistema judicial norteamericano.
Para Vega, la discriminación puede ser un discurso político o una realidad jurídica. «En el caso de Saldaño está probado judicialmente. Hay una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos que nos da la razón. Esto es otra particularidad del caso Saldaño. No es un discurso, no es un relato político de un argentino que vive en laperiferia del mundo. Está probado por una sentencia de la Suprema Corte de Justicia de EEUU que significa hablar de la mayor Corte del planeta», sostuvo el abogado.
Vega también destacó que el caso de Saldaño «tiene la particularidad de que nosotros nunca hemos defendido su inocencia ni tampoco hemos atacado jurídicamente la pena de muerte, como defensores de derechos humanos que somos y frente al horror moral que nos genera. Hemos dicho: ‘Estados Unidos tiene la pena de muerte y es su legalidad. Y con respecto a Víctor Saldaño, él participó en un crimen atroz. Nunca lo hemos negado‘», explicó el abogado.
Saldaño participó del crimen de un comerciante en Dallas en el año1995, hecho que reconoció aunque en su momento indicó: «Fue una locura porque yo siempre había trabajado honestamente. Nunca decidimos nada, estábamos borrachos».