En una contienda muy reñida, la izquierda obtuvo la presidencia de Colombia en segunda vuelta electoral con la victoria del candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, quien llega a la Casa de Nariño con su fórmula vicepresidencial, la activista ambiental Francia Márquez.
Petro se disputó la presidencia con el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, quien fue una sorpresa electoral en primera vuelta tras derrotar a Federico Gutiérrez, quien tenía apoyo de los partidos políticos más tradicionales, incluyendo el del actual gobierno, el Centro Democrático.
Petro obtuvo 50,57%, con 10.984.247 votos con el 97,06% mesas escrutadas, luego de obtener más de ocho millones en primera vuelta. Mientras que Hernández obtuvo el 47,16%, con 10.242.763 votos.
El malestar social que destapó una ola de protestas masivas en el país desde 2019, dicen los analistas, impulsó la candidatura de Petro, quien desde el inicio dominó la intención de voto. Con 62 años de edad, depuso las armas en 1990 tras la desmovilización del M-19, el grupo rebelde nacionalista en el que militó por 12 años.
Nació en Ciénaga de Oro, Córdoba, el 19 de abril de 1960, su formación profesional le llevó a ser economista de la Universidad Externado, además tiene una especialización en Administración Pública de la ESAP.
Su estilo particular, crudo para muchos, de un genio fuerte y tal vez de poco humor, le han marcado. Las denuncias a los hechos corruptos y su enfrentamiento de frente con el paramilitarismo le fueron consolidando en su imagen en el país.
Petro luego fue senador de 2006 a 2010, y en 2011 alcanzó su primer gran triunfo en la política, al ser alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015. Ya en 2018 y con un movimiento político propio más consolidado, Colombia Humana, Gustavo Petro aspiró a la Presidencia de la República, llegando a la segunda vuelta en donde tuvo poco más de 8 millones de votos. Aunque perdió, Petro mantuvo su actividad política permanente desde el Senado.