La organización terrorista ETA, que causó la muerte a más de 850 personas en cinco décadas de asesinatos, secuestros y sabotajes, hoy pidió perdón a partes de las víctimas; es decir a «ciudadanos y ciudadanas sin responsabilidad alguna en el conflicto”. Mediante un comunicado, la misma reconoció el «daño causado en el transcurso de su trayectoria armada”.
De esta manera, ETA puso fin a la actividad armada en 2011 y tiene previsto anunciar su disolución el primer fin de semana de mayo. En el escrito, difundido a través de dos diarios españoles, la banda admitió que en estas décadas de terrorismo «se ha padecido mucho», un «sufrimiento desmedido”, y reconoció su «responsabilidad directa» en ese dolor.
«No debió producirse jamás ni prolongarse en el tiempo. Somos conscientes de que en este largo periodo hemos provocado mucho dolor, incluidos muchos daños que no tienen solución. Queremos mostrar respeto a los muertos, los heridos y las víctimas que han causado las acciones de ETA, en la medida que han resultado damnificados por el conflicto. Lo sentimos de veras”, señalaron.