En la cuenta regresiva, Lula pasó la noche en un sindicato antes de ir a prisión

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El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva ha pasado la noche en el sindicato de Sao Bernardo do Campo, en Sao Paulo, rodeado por sus aliados políticos y la militancia, a la espera de su inminente ingreso en prisión.

Lula, condenado a 12 años de cárcel por corrupción, se recluyó en la sede del sindicato metalúrgico del que fue presidente y tan sólo realizó un breve saludo a sus partidarios desde una de las ventanas del edificio.

El ex mandatario está «tranquilo» y con la seguridad de que «los justos» vencerán, confirmó uno de sus asesores.

Lula estuvo acompañado dentro del sindicato por amigos y aliados políticos con los que conversó parte de la noche, aunque fuera del predio era esperado por centenas de manifestantes, muchos de los cuales pasaron la noche en vela.

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A primera hora de la mañana se registraron algunas peleas entre manifestantes y un grupo de personas que intentó entrar a la fuerza en el edificio donde se encuentra Lula, llegando a romper una de las puertas.

Algunos militantes llegaron incluso a amenazar a la prensa, a la que acusaron de «golpista», pero fueron frenados por otros simpatizantes.

Cientos de partidarios de Lula se concentraron por la noche en las puertas del sindicato para denunciar la prisión del ex gobernante, pero con la luz del día tan sólo quedaban algunas decenas.

No obstante, los organizadores esperan que lleguen más militantes a lo largo del día a Sao Bernardo do Campo.

Lula tiene hasta las 17hs. de hoy para entregarse ante la Policía Federal de la ciudad de Curitiba, después de que el juez Sergio Moro decretara el jueves su prisión inmediata para cumplir condena.

El ex jefe de Estado fue condenado en 2017 por Moro a 9 años de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero por haber recibido beneficios que se habrían materializado en un departamento en la playa a cambio de favorecer a una constructora con contratos públicos durante su gestión.

La pena fue ratificada y ampliada a 12 años por el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región de Porto Alegre el pasado 24 de enero.

La defensa de Lula intentó frenar su prisión con un habeas corpus presentado ante el Tribunal Supremo, pero el recurso fue denegado ayer mismo en una ajustada votación por 6 votos a 5, y, casi automáticamente, el juez Moro decretó su prisión.

Lula, quien lidera con ventaja todas las encuestas de intención de voto en las próximas presidenciales, ha atribuido su prisión a una «persecución política» que busca apartarle de la carrera electoral de cara a los comicios del próximo 7 de octubre.