El Pontífice pidió durante el Ángelus de este domingo que se restablezca el diálogo familiar
El papa Francisco reprendió hoy a los niños que están usando el teléfono móvil y chateando mientras comen con sus padres y dijo que se debe restablecer la «comunicación» en las familias.
“La Sagrada Familia, Jesús, José y María, rezaba, trabajaba y se comunicaba entre ellos y yo me pregunto: ¿tú en tu familia sabes comunicarte o eres como esos niños que, cada uno con su móvil, están chateando sentados a la mesa?”, preguntó el papa durante el tradicional rezo del Ángelus de los domingos en la plaza de San Pedro.
Añadió que “en esa mesa hay un silencio como si estuvieran en misa”, y por ello lanzó un llamamiento: “Debemos reanudar la comunicación en la familia”.
Al celebrase hoy el domingo de la Sagrada Familia, Francisco también tuvo un recuerdo para aquellas familias obligadas a emigrar, como la formada por Jesús, José y María, obligados a ir a Egipto.
El papa expresó su «solidaridad con todas las familias del mundo obligadas al exilio, solidaridad con todos aquellos que se ven obligados a abandonar sus tierras debido a la represión, la violencia, la guerra».
Además, Francisco recordó y rezó hoy por las víctimas del atentado con coche bomba que causó este sábado al menos 92 muertos en Mogadiscio.
«Recemos al Señor por las víctimas del horrible atentado de ayer en Mogadiscio, Somalia», dijo papa desde el balcón de la Basílica de san Pedro ante las miles de personas congregadas en la plaza. Y expresó su «cercanía» a todos los familiares y allegados que lloran a los fallecidos.
Según las últimas cifras de fuentes médicas, al menos 92 personas murieron y 128 resultaron heridas en ese ataque, ocurrido en hora punta en un puesto de control a las afueras de Mogadiscio, en la concurrida intersección que conecta la capital somalí con la localidad de Afgoye.
Agregaron que muchos de los heridos se están muriendo por la escasez de bolsas de sangre.
Este atentado es el tercero más mortífero en la historia reciente de Mogadiscio, solo superado por el de Zoobe, con un camión bomba que causó en un mercado de la capital 587 muertos en 2017, y otro en 2011, cuando la explosión de un terrorista suicida de Al Shabab mató a más de un centenar de personas.