El presidente estadounidense Donald Trump anunció el viernes por la noche que su país, Reino Unido y Francia han lanzado bombardeos de precisión contra blancos relacionados con programa de armas químicas de Siria.
«Ordené a las fuerzas armadas de Estados Unidos que lancen ataques de precisión a blancos asociados con la capacidad de armas químicas del dictador Bashar al Assad», dijo Trump en un discurso a la nación desde la Casa Blanca.
«Estas no son las acciones de un hombre. Al contrario, son crímenes de un monstruo (…) El propósito de nuestras acciones esta noche es establecer un fuerte elemento de disuasión contra la producción, distribución y uso de armas químicas», agregó.
«Rusia debe decidir si continuará por este camino o si se unirá a las regiones civilizadas», aunque espera que «algún día» Washington y Moscú se lleven bien, dijo Trump.
Las agencias de noticias AFP y Reuters informaron que se oyeron varias explosiones en las primeras horas del sábado en la capital de Siria.
Rusia, fuerte apoyo de Damasco, afirmó mediante la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova, que Siria resiste desde hace años «una agresión terrorista» y que esta vez fue atacada por una operación militar de occidente ahora cuando tenía «una oportunidad de tener un futuro pacífico».
«Advertimos que esas acciones no quedarán sin consecuencias. Toda responsabilidad yace en Washington, Londres y París», dijo por su parte el embajador ruso en Estados Unidos, Anatoly Antonov, en un comunicado.
Este viernes, Estados Unidos dijo que tiene «pruebas» de que efectivamente hubo un ataque químico en Duma el 7 de abril y que el gobierno sirio es responsable.
La decisión de emprender los ataques, tomada tras varios días de deliberaciones, representa la segunda ocasión en que Trump ordena ataques en Siria. En abril de 2017 autorizó el lanzamiento de misiles Tomahawk contra una base aérea siria en represalia por el uso de gas sarín contra civiles por parte de Assad.
En nuestra capital, el vicepresidente Mike Pence, se retiró de manera abrupta a su hotel sin asistir a la inauguración de la Cumbre de las Américas por este anuncio, indicó la agencia Reuters.
Apoyo de aliados
Los aliados de Washington justificaron la iniciativa.
En un comunicado oficial, la primera ministra británica, Theresa May, aseguró que no existía una «alternativa» al uso de la fuerza y que por ello su gobierno se sumó a los ataques.
«Esta noche he autorizado a las fuerzas armadas británicas a llevar a cabo bombardeos coordinados y dirigidos para degradar las capacidades de armas químicas del régimen e impedir su uso», señaló.
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que las acciones militares se circunscriben «a las capacidades del régimen sirio sobre las armas químicas».