Un tramo de viaducto en la ciudad italiana de Génova (noroeste) se derrumbó hoy y las autoridades buscan damnificados entre los vehículos caídos al vacío y bajo los escombros, confirmó el Cuerpo de Bomberos. Los servicios italianos de emergencias hablan ya de «docenas de muertos».
Se trata del puente Morandi, de 1.182 metros de longitud y una altura de 90 metros, y del que se vino abajo un tramo de dos carriles de unos cien metros de longitud.
Se teme que algunos vehículos puedan estar debajo de los escombros y los equipos emplean perros de búsqueda.
Los medios apuntan a que puede haber una decena de vehículos afectados.
Al lugar ya han llegado los cuerpos de seguridad y los distintos equipos de emergencias.
Los bomberos explicaron en Twitter que el derrumbe se produjo en torno a las 12.00 locales (10.00 GMT) y están trabajando activamente con medios del equipo de Búsqueda y Rescate Urbano (USAR, por sus siglas en inglés) y perros de búsqueda.
La Policía informó del derrumbe y explicó que se produjo después de «una violenta tromba de agua».
El puente fue construido en la década de 1960 y une la autopista A10, que llega desde la frontera de Francia, con la A7 hacia Milán (norte).
El viaducto transcurre sobre una zona urbana en la que hay centros comerciales, edificios residenciales y áreas industriales.
El ministro de Infraestructuras, Danilo Toninelli, sigue «con la máxima aprensión» lo sucedido en Génova que se perfila, dijo en Twitter, como una «inmensa tragedia».