Durante un acto en La Plata, Vidal sostuvo que la medida apunta a brindarle mayor seguridad a los detenidos, el sistema penitenciario y los ciudadanos que habitan la provincia de Buenos Aires.
«Estamos dando la pelea que no se dio antes, en 30 años de democracia, con el sistema penitenciario», aseguró la mandataria provincial.
En ese marco, Vidal destacó que su administración encaró una reforma del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB). «Ya hay dos mil agentes que no forman parte del Servicio Penitenciario. Ante cada irregularidad vamos a seguir actuando, hasta el último día de mandato», apuntó.
«No hay nadie durmiendo en el suelo. Hoy todos los presos tienen su colchón. Sé que son cosas básicas, pero no estaban. Eso forma parte del cambio», agregó.
La gobernadora estuvo acompañada por el ministro de Justicia, Gustavo Ferrari, y por el auditor general del Servicio Penitenciario Bonaerense, Fernando Rozas.
«Con las cárceles nadie nunca se había metido. Al igual que durante muchos años se intentaron reformas fallidas o no se trabajó en contra del delito que había adentro del Estado con la policía de la provincia, tampoco se trabajó y se miró para otro lado en el caso del sistema penitenciario», aseveró.
Vidal, sostuvo, aspira a que para el final de su mandato «siete de cada diez detenidos hayan estudiado o estén trabajado en la cárcel». «Queremos que el penal no sea un espacio de castigo, sino de reinserción», indicó.