“No por hacer cuarentena el número de casos va a bajar; lo que se busca es que aparezcan de manera controlada y no desborde el sistema”, planteó Ángela Gentile .
A poco de que caducara la cuarentena total y obligatoria que el Gobierno había decretado hasta el 31 de marzo, el presidente Alberto Fernández anunció durante la noche del domingo que la medida se extenderá hasta que termine la Semana Santa.
Con el ojo de varios sectores puesto en la economía y en cómo las medidas de aislamiento terminarán perjudicando el desarrollo de los países, finalmente el primer mandatario decidió prolongar la medida tras evaluar la situación en las provincias con los gobernadores por teleconferencia y con el asesoramiento del comité de expertos que sigue de cerca la evolución de la pandemia en el país.
Ángela Gentile es jefa del Departamento de Epidemiología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y una de las especialistas que integran dicho comité. Y consultada por Infobae sobre qué se tuvo en cuenta para definir la extensión de la cuarentena, explicó que “fundamentalmente el hecho de que la Argentina está ante un aumento del número de casos, que es lógico que así ocurra en el contexto de una pandemia y con el objetivo de evitar un crecimiento exponencial de los infectados, que lleve a un desborde del sistema sanitario”.
“No por hacer una cuarentena el número de casos va a bajar; al contrario, estamos en circulación comunitaria y el número va a ir en aumento; lo que pretendemos es que los pacientes positivos aparezcan lentamente en una meseta y no en un pico agudo”, detalló la especialista, para quien los dos objetivos centrales de esta medida son “poner en marcha todos los recursos de salud, que permitan atender a los pacientes de riesgo y evitar desbordes para dar una mejor atención”.
Así, tras asegurar que “la cuarentena no es para que haya cero casos sino para que se den de manera controlada y no desborde el sistema”, resaltó que el fin sigue siendo “ganar tiempo para darles las mejores posibilidades a todos los que lo necesiten” y que “al no haber vacuna ni tratamiento antiviral, lo único que existe para dar batalla a esta enfermedad son las medidas de distanciamiento masivo”.
—¿Cómo ve los futuros días de cuarentena?
—Lo que vemos es una aceptación de la gente en términos generales. La población entiende el valor y viendo lo que pasa en el mundo comprende la importancia de esta medida.
Desde luego habrá que dar apoyo a los sectores más vulnerables, pero lo que hay que tener claro es que nunca vamos a hablar de una salida de la cuarentena; esto no va a ser así.
Esta cuarentena llegó para quedarse, se van a ir liberando por etapas ciertas actividades y siempre mirando la situación epidemiológica. Eso se está discutiendo, pero nunca se va a habilitar primero un recital de rock ni el transporte público; habrá que ver cuáles son las actividades que no comprometan la situación, con horarios, turnos, a través de un programa que se está estudiando con expertos.
Hicimos un modelo que no tiene antecedentes en el Cono Sur; tomamos las medidas más precozmente que nadie en la región y avanzamos de manera lenta y dinámica.
Sobre la posibilidad de que comiencen a hacerse más testeos en la población, Gentile explicó que si bien planea “hacer un testeo más amplio, la definición no sería masiva”.
“Uno tiene que chequear al caso sospechoso y si bien esa definición se ajustaba a personas con antecedente de viaje o que hubieran estado en contacto con alguien que había regresado del exterior, por estas horas se va a ampliar, en virtud de que estamos asumiendo que existe circulación comunitaria”, ahondó la epidemióloga, quien resaltó: “Los testeos se van adecuando a esa situación, cuando cambia la definición de caso sospechoso el testeo deberá ser más amplio y esto implica que se va siguiendo la situación epidemiológica”.
El desafío de resguardar a los adultos mayores, en el sentido más amplio
«Hay que buscar el equilibrio entre mantenerlos separados porque los queremos cuidar pero al mismo tiempo mirar su salud mental y necesidades afectivas» (Shutterstock)
Durante el parte diario que brinda el Ministerio de Salud hoy se hizo especial hincapié en la necesidad de que los adultos mayores estén acompañados por los riesgos que la cuarentena implica para ellos.
En la conferencia, la médica geriatra e infectóloga Miriam Rozenek explicó que es clave seguir de cerca a este grupo “porque ellos tienen una percepción distinta del tiempo respecto de las personas jóvenes”, entre otros detalles.
Al respecto, Gentile reconoció que “los adultos mayores son un verdadero desafío”. “Tanto en los que viven en geriátricos como los que están solos, la falta de afecto puede traer consecuencias”, señaló, al tiempo que sostuvo que “hay que ser cuidadoso en cómo manejarse con este grupo”.
“Los que viven solos, tal vez habría que habilitar que la gente joven que los asiste se acerque con cuidados –apuntó–. Hay que buscar el equilibrio entre mantenerlos separados porque los queremos cuidar pero al mismo tiempo mirar su salud mental y necesidades afectivas y buscar alternativas que, respetando la norma, permitan estar más ‘cerca’”.
A modo de cierre, la experta adelantó que “el coronavirus va a ser un virus respiratorio más, esto recién empieza”. “La Argentina todavía no está en curva ascendente, pero eso se va a dar. Manejamos un modelo de intervención muy rápido y todos queremos que esto salga bien, pero para eso tiene que haber mucha conciencia –analizó–. Se debe saber que va a haber aumento de casos y no hay que alarmarse por eso, porque estamos trabajando para que eso sea controlado”.
“Estamos atravesando una pandemia, no hay vacuna ni tratamiento y el virus circula como quiere; tenemos que identificar los casos sospechosos y actuar en consecuencia, pero saber que va a haber más casos, por eso en esta etapa cumplir el aislamiento es vital”, concluyó.