Hartos de las presiones de la dupla Hugo Moyano-Claudio «Chiqui» Tapia, los presidentes deBoca, River y San Lorenzo presentaron en simultáneo las renuncias a sus cargos en el Comité Ejecutivo de la Asociación del Fútbol Argentinos (AFA) para enfrentar las ‘maniobras sindicales’ de las presiones de la dupla Hugo Moyano-Claudio «Chiqui» Tapia. La decisión -que se dio en el marco del proyecto que han impulsado estos clubes para crear una Superliga- agravó aún más el caos en el que está inmerso el fútbol.
La medida de los tres clubes más convocantes de la Argentina abría la posibilidad de que se produzca una intervención en la institución, vía una actuación de la Inspección General de Justicia o, incluso, por el avance mismo de la Justicia que investiga el manejo de los multimillonarios fondos del programa Fútbol Para Todos que creó la ex presidente Cristina Kirchner.
Pero las dimisiones que por un momento parecieron un hecho quedaron en suspenso. Rodolfo D’Onofrio, Daniel Angelici y Matías Lammens volvieron sobre sus pasos. ¿Qué ocurrió? Hubo un llamado desde la Casa Rosada.
Fuentes cercanas a la FIFA confiaron a Infobae que en las últimas horas Mauricio Macri se comunicó con el titular de esa entidad, Gianni Infantino. El Presidente le hizo saber a Infantino la intención del Gobierno de que haya una intervención del tipo judicial o administrativa en la AFA, en la que abundan las diferencias internas al calor de las investigaciones judiciales. Pero el titular de la FIFA fue determinante y respondió que esa opción era absueltamente imposible, de acuerdo a los reglamentos. De avanzar, Argentina podría ver impedidas sus participaciones en competencias como la Copa América o incluso el Mundial.
Fue tras la conversación entre Macri e Infantino que los presidentes de los clubes recibieron sus llamados. Las orden fue tan contundente como la apreciación de la FIFA. Y las renuncias quedaron en suspenso.
«No hay ninguna renuncia«, sentenció pasadas las 21 de este lunes Luis Segura. El jefe de la AFA se vio obligado a dar una conferencia de prensa en medio de las versiones que habían surgido horas antes. Segura concedió que hubo «fastidio y malestar» en algunos dirigentes dado que no hubo quórum para tratar el proyecto de Superliga, pero aseguró que las deliberaciones seguirán este martes en una reunión convocada para la tarde.
La cita es en el complejo de Ezeiza. Allí el habrá una asamblea para analizar la propuesta.» Luego de un democrático y encendido debate en el que se expuso cada postura, los directivos presentes tomaron la decisión de llamar a un nuevo cónclave», explicó un comunicado de la AFA.
La Superliga es un certamen que se organizaría por fuera de la AFA, con el objetivo de mejorar la competitividad del fútbol argentino y de fomentar un mejor reparto de los ingresos entre los clubes. Esta tarde, se realizó una reunión con el presidente de la Liga Española de Fútbol, Javier Tebas, en Ezeiza. El dirigente ibérico fue invitado para explicar los alcances y beneficios que trajo la creación de la Liga en España y la escisión de la comercialización de la Real Federación de Fútbol.
Los dirigentes de cuatro clubes grandes, a excepción de Independiente, fueron los impulsores para traer a Tebas y tratar de convencer al resto de la dirigencia. Sin embargo, después de la charla, los dirigentes del ascenso decidieron retirarse del Predio de AFA de Ezeiza y de esta manera no se reunieron los votos necesarios para solicitar una Asamblea Extraordinaria, con la misión de aprobar la Superliga.
Allí quedaron en evidencias las artimañas sindicales traídas al fútbol por Hugo Moyano y su yerno Tapia: al estilo gremial, presionaron para que vaciaran un encuentro. Esa acción fue la gota que colmó el vaso para D’Onofrio, Angelici y Lammens, que se desempeñan como vicepresidente 1° del Comité Ejecutivo, secretario General y tesorero, respectivamente.