Se trata de un espacio que ahora tiene incluidas las doce estaciones para el rezo del Santo Rosario. Esto surgió hace muchos años atrás como una idea fuerza que materializó el vecino saladillense José Zanotta, pensado como un lugar de reflexión y meditación de la fe cristiana. La denominación del lugar es un reconocimiento a la labor sacerdotal y compromiso con su comunidad del Presbítero Antonio Salvador Gradoazo.
Tras las palabras y bendición realizadas por el padre José María Ramos, se dirigió a los presentes quien fue el impulsor de esta idea, y posteriormente, Salomón destacó este emprendimiento que nació como un acto de fe y compromiso cristiano por parte de Zanotta. Agregó además que: “valorizaba esta actitud, dado que desde su jubilación, se dedicó por entero a lograr la conclusión de este lugar, pensado no solamente para todos los habitantes de Saladillo, sino también para toda aquella persona que circule por esta importante Ruta Nacional 205. Esto se ha constituido en un lugar emblemático de Saladillo, sin lugar a dudas”.
Finalmente, Zanotta entregó al Intendente Salomón una placa recordatoria donde se visualiza el frente de este lugar.