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Les compartimos esta lúcida reflexión de alguien que las pasó todas, que los judíos tenían que protegerse de los nazis que eran visibles y concretos.
El virus es invisible, los portadores son/somos invisibles, nos creemos inmunes al peligro como si fuéramos onmipotentes.
Tendríamos que vestir al virus con el uniforme pardo y ponerle una esvástica en la frente para decidirnos a cuidarnos todos y en serio.
