Cintura abdominal aumentada, presión arterial elevada, colesterol HDL (bueno) bajo y valores altos de glucemia y triglicéridos: casi 4 de cada 10 mayores de 35 años presentan factores que en su conjunto conforman el síndrome metabólico, que duplica o triplica el riesgo cardiovascular y quintuplica el de diabetes tipo 2 y en el que la mala alimentación y el sedentarismo juegan un papel central.
Según la última Encuesta Nacional de Factores de Riesgo (ENFR 2018), el 61,6% de la población está excedida de peso (presenta obesidad o sobrepeso), el 64,9% hace poca actividad física, el 34,6% presenta hipertensión arterial, el 28,9% tiene colesterol elevado y el 12,7%, glucemia elevada o diabetes. Ante la presencia de tres de estos indicadores, ya se habla de síndrome metabólico.
«Para prevenir o tratar el síndrome metabólico es necesario atender el riesgo cardiovascular, pero atacando todos los factores de riesgo en conjunto, lo que se logra mejorando el estilo de vida. Es importante dejar de fumar, realizar actividad física y consumir más frutas y verduras», afirma el médico clínico Gabriel Waisman.
El síndrome «es una suerte de racimo de factores de riesgoencabezado por la obesidad abdominal, que se considera a partir de una circunferencia de abdomen de 98 centímetros en el hombre y 88 en la mujer», precisa Waisman, médico del Instituto Cardiovascular Lezica.
«Además -continúa-, tiene que presentarse una presión arterial de más de 130/85 mmHg, triglicéridos superiores a 150 mg/dL, colesterol HDL (bueno) bajo (menos de 50 mg/dL en la mujer y menos de 40 mg/dL en el varón) y el azúcar en sangre al menos en 110 mg/dL. Con dos de estos parámetros más la obesidad abdominal, estamos en presencia de síndrome metabólico, una condición tremendamente prevalente.»
Waisman, también ex presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA), recordó que «casi cuatro de cada diez personas mayores de 35 años presentan factores que entran en la definición de síndrome metabólico», y que la prevalencia de diabetes en el país «se duplicó en los últimos 15 años».
En ese sentido, advirtió: «Habrá muchos nuevos casos de diabetes en la próxima década si no hacemos algo al respecto».
Asimismo, destacó que el síndrome metabólico no afecta sólo a la población adulta, sino que «cada vez hay más niños que lo padecen».
«El problema es que a los niños, por lo general, no se les controlan los factores de riesgo cardiovascular, entonces pasan años hasta que se los diagnostica. El pediatra debe acostumbrarse a medir la presión arterial y la cintura abdominal«, completó Waisman.
Por su parte el cardiólogo Carlos Reguera, jefe del área de Medicina Preventiva y Cardiología del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (Ineba), destacó que «hasta el 70% de los casos de diabetes tipo 2 pueden prevenirse si se adopta un estilo de vida saludable».
«La diabetes es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular en el mundo. En nuestro país, se estima que una de cada diez personas mayores de 18 años la padece, y al menos el 60% de ellos no alcanza los objetivos de control glucémico recomendados», alertó el especialista.