Alberto Fernández se reunió durante más de tres horas con un grupo de jefes provinciales en Casa Rosada para redoblar la avanzada contra el Máximo Tribunal.
El presidente Alberto Fernández se reunió con once gobernadores en Casa Rosada, en un encuentro en el que varios jefes provinciales pegaron el faltazo. Justamente cuando el objetivo de la convocatoria del Presidente fue el de sumar respaldos para avanzar con el juicio político al titular de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, con el fallo por la coparticipación que benefició a la Ciudad de Buenos Aires, en el eje.
Tras la reunión, que duró, más de tres horas, el gobernador bonaerense Axel Kicillof anunció que en las próximas horas se elevará el pedido de juicio político a Rosatti a la comisión correspondiente en la Cámara de diputados, encargada de la acusación.
Participaron de la cumbre Kicillof, Jorge Capitanich (Chaco), Ricardo Quintela (La Rioja), Sergio Ziliotto (La Pampa), Gildo Insfrán (Formosa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Rubén Dusso (Vicegobernador de Catamarca) y Osvaldo Jaldo (vicegobernador a cargo del Poder Ejecutivo de Tucumán).
La gobernadora de Santa Cruz Alicia Kirchner participó de manera virtual de la reunión, por Zoom. Al igual que su par de Catamarca Raúl Jalil, que se encuentra unos días de licencia por vacaciones.
En la previa a la reunión los gobernadores Kicillof, Quintela, Capitanich y Zamora fueron los que se mostraron más enérgicos en el rechazo al fallo de la Corte, aunque fueron 14 de los 24 mandatarios provinciales los que acompañaron el reclamo del Presidente.
Los cuatro gobernadores pertenecientes a partidos políticos provinciales (Gustavo Sáenz, de Salta; Arabela Carreras, de Río Negro; Omar Gutiérrez, de Neuquén, y Oscar Herrera Ahuad, de Misiones) rechazaron el fallo, pero no se alinearon con el Gobierno, y Omar Perotti, de Santa Fe, juega desmarcado de la liga.
Una convocatoria con contenido electoral
Toda decisión política y económica que se tome de acá en adelante no se la puede desanclar del año electoral y la convocatoria de este martes no es la excepción. El Presidente buscará hacer una demostración de fuerza junto a la mayoría de los gobernadores peronistas. Muchos traccionaron el reclamo por la coparticipación y lo empujaron para que desoyera la orden de la Corte.
El kirchnerismo duro le cuestiona haber dado marcha atrás y haber acatado el fallo, pero lo que está claro es que ninguno quiere dar el brazo a torcer en un año en el que cualquier recorte de recursos afectará directamente a la campaña. Ahora, Alberto Fernández quiere encolumnar a los más posibles detrás del juicio político.
Si bien en el Frente de Todos saben que los números no le dan para conseguir avanzar con el juicio político a Rosatti en la Cámara de Diputados, el Presidente busca que se sienten a dar el debate, para “dejar en evidencia los representantes provinciales que no defienden los intereses de sus distritos”, dicen cerca del Gobierno. Por ahora, solo podría tratarse en Comisión.
Gobernadores en pie de guerra
Desde el inicio del reclamo judicial, los gobernadores piden ser escuchados por la Corte Suprema, que viene desechando esa solicitud. Tras el fallo, varios mandatarios provinciales hicieron nuevas presentaciones. El último fue Quintela, que este lunes hizo su tercer pedido para constituirse como parte.
“¿Qué más hace falta para que renuncie Rosatti? El pueblo y la patria reclaman que se vaya, no merecen tener un presidente de la Corte Suprema de Justicia que atente contra el bienestar social. ¿Con qué autoridad va a impartir justicia a las y los ciudadanos ahora?”, escribió en su cuenta de la red social Twitter.