Según el Diario cordobés La Voz, el préstamo del lateral derecho de Talleres, Nahuel Tenaglia, al Alavés todavía no se ha cerrado, pese a que los términos económicos entre la “T” y el club español ya están acordados y en distintas redes sociales se la da como confirmada.
¿Cuál es el “detalle” que impide su concreción?. El presidente albiazul, Andrés Fassi, le dijo este sábado a Mundo D, desde México, a horas de iniciar su viaje de retorno a Córdoba, que el defensor oriundo de Saladillo “no quiere firmar la extensión de su contrato, por eso todavía la operación no se hace. Esperemos que no falte a su palabra. Confíamos en él”.
¿A qué se refiere Fassi?. A que entre ambos convinieron de palabra concretar la prórroga de su vínculo, para evitar que el jugador se vaya del club en libertad de acción y por la puerta de atrás, después de cuatro años y medio de permanencia en el club. Y según lo que alega el máximo dirigente albiazul, el jugador estaría faltando a ese compromiso.
Tenaglia se ausentó este sábado por segundo día consecutivo de las prácticas, el jueves lo hizo en forma diferenciada y en la de ayer se llevó sus pertenencias, por lo que todo hace suponer que no volverá a entrenarse y que su partida al Alavés es inminente.
Al defensor se le vence el contrato el 30 de junio próximo, pero a partir del 1 de enero (seis meses antes, según lo que estipula la reglamentación FIFA), está en condiciones de firmar un precontrato con otra institución para ser ejercido a partir del 1 de julio y así quedar a las puertas de irse en libertad de acción y sin que al club le quede un dólar.
Fassi no quiso confirmar los términos del préstamo pactado con Alavés, pero hay dos versiones. Una que sería por 18 meses, con un cargo de 500 mil dólares y una opción de 2 millones de dólares. Y la otra indica que Talleres percibiría 600 mil dólares por el préstamo, con una opción por 4,5 millones de dólares.
Una situación similar pasó Talleres hace cinco años, con la conflictiva salida del club hacia Boca del volante Nazareno Solís, quien se fue en forma unilateral y alegando estar libre, pero que finalmente terminó arreglando con la “T” una rescisión contractual de común acuerdo.