Aunque la dermis debe cuidarse durante los 365 días del año, es durante la temporada de calor donde las personas tienen una mayor exposición a la luz solar. cómo prevenir los excesos nocivos
Aunque la piel debe cuidarse durante los 365 días del año, es durante la temporada de verano donde las personas tienen una mayor exposición al sol. Y es que un exceso de sol sin protección puede tener efectos muy nocivos. Las consecuencias más reconocidas a largo plazo son la aparición de manchas y arrugas, aumento del número de lunares, cáncer de piel y variadas alteraciones oculares.
Lo cierto es que el cáncer de piel es más común que todos los otros cánceres combinados, y el 90% de estos casos son curables si se advierten a tiempo. La radiación UV es un carcinógeno que genera mutaciones y daño genético, provocando el envejecimiento de la piel.
¿Es posible proteger el órgano más grande del cuerpo humano y el más vulnerable ante la exposición del sol y el calor? La respuesta es sí y para entender la mejor forma, Mario Marini, dermatólogo y director de la Diplomatura en Dermatología Oncológica de Fundación Barceló, enumeró una serie de consejos para aplicar durante esta temporada:
A la hora de cuidar la piel de la radiación ultravioleta en esta época del año, el protector solar es el elemento clave. Se recomienda utilizar protectores con factor de protección solar (FPS) no menor a 30 en todo el cuerpo, inclusive en la piel de los labios, una de las partes más sensibles al sol. Los protectores tardan unos minutos en comenzar a actuar, por eso los profesionales de la salud aconsejan que el protector se aplique 20 minutos antes de la exposición solar.
Es importante, además, considerar que las cremas deben volver a aplicarse cada 2 horas, ya que luego de ese tiempo pierden su función. “Hay ciertas situaciones, como la sudoración profunda y la permanencia en el agua, que obligan a repetirlo más frecuentemente. Para re aplicarlo la piel debe estar seca”, comentó Marini. En este sentido, es importante elegir los protectores formulados para el agua.
¿Qué tipo de recaudos deben tomar las personas con piel muy clara o antecedentes de cáncer de piel? En estos casos particulares, se recomienda que utilicen protectores solares con FPS 50 o más. Además, deben evitar exponerse a la luz solar desde las 10hs hasta las 16hs.
¿Se recomienda el maquillaje con protector? El consejo de los expertos en dermatología consiste en utilizar protectores solares con color, ya que tienen mayor índice de factor de protección. En el caso de utilizar maquillajes con protector, deben tener FPS superior a 30. “Tanto los protectores con color como los maquillajes con protección deben ser aplicados cada 2 horas”, apuntó Marini.
-¿Se debe exponer a los más chicos al sol? No se debe exponer al sol a bebés y niños pequeños hasta los seis meses de vida (principalmente porque hasta este momento no pueden utilizar protectores) y hasta los tres años, por lo menos, protegerlos con ropa de algodón, sombreros y FPS superior a 50.
– ¿Cuánto producto se debe colocar? Se recomiendan aproximadamente dos miligramos por centímetro cuadrado de piel.
–¿Qué ropa utilizar? No se debe usar únicamente ropa clara aunque se crea más fresca, porque las remeras o pantalones de trama cerrada y de colores oscuros protegen mejor la piel de los rayos.
– Mientras se esté expuesto al sol y especialmente en días de calor hay que beber mucho líquido (aproximadamente entre 2 a 3 litros diarios) y aumentar el consumo de frutas y verduras.
A pesar de que el uso de protector solar es vital para proteger la piel en el verano, también, existen otro tipo de cuidados a tener en cuenta:
– Evitar exponerse al sol entre las 10 y las 16 hs. En este momento del día, la radiación ultravioleta alcanza su pico más alto.
– Permanecer a la sombra.
– Utilizar anteojos con filtros UVA UVB, ropa de manga larga y también sombreros con ala de 10 cm de ancho.
Cómo actúa el sol en la piel
Los rayos solares van a cumplir un efecto de fotoenvejecimiento prematuro. Esto se produce debido a que la radiación uve y uva penetra la piel deteriorando las células que dan nacimiento a la epidermis. A partir de ese momento se pueden generar lesiones precancerosas o cancerosas y dañar el ADN de las células germinativas como producto de la falta de prevención.
Luego de cada exposición además, se debe hidratar la piel para seguir protegiéndola. Se recomienda también el uso de cremas “post-solar” para que no la piel no se lesione.