El joven fue detenido ayer en ese país. En su casa se encontró el arma con la que mataron al asesor del diputado e hirieron gravemente al legislador radical
El juez de instrucción Mariano Iturralde pidió hoy a Uruguay la extradición de Juan José Navarro Cádiz, detenido ayer en ese país como el principal sospechoso de ser quien atentó contra el diputado de la UCR Héctor Olivares y mató a balazos su asesor Miguel Yadón el jueves pasado en la plaza Congreso desde un auto Volkswagen Vento.
Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que el magistrado firmó esta tarde el exhorto para que Cancillería haga el trámite con la justicia de Uruguay para que Navarro Cádiz sea remitido al país para ser indagado.
Navarro Cádiz es hoy el principal sospechoso de ser el autor de los disparos: en su casa se encontró la pistola calibre .40 que se usó en el hecho. Y además su primo, Juan Jesús Fernández, dijo que estaba con él la mañana del jueves y que desde el auto comenzó a disparar sin ningún motivo.
El trámite de extradición puede demorar algunos días. Cuando Navarro Cádiz llegue al país será el último de los seis detenidos que tiene el caso en ser indagado. Luego de eso el juez Iturralde quedará en condiciones de resolver si procesa, sobresee o dicta la falta de mérito para cada uno de los acusados.
Todos los detenidos son familiares y los cinco imputados que fueron indagados aceptaron declarar y dieron su versión de los hechos. Todos continúan detenidos. Fernández, conocido como «El Gitano» y Navarro Cádiz están acusados de quienes estaban en el lugar del hecho y el resto de darle colaboración en su huida.
Navarro Cádiz fue detenido ayer en Uruguay junto su madre. El fiscal de ese país Juan Gómez declaró a medios periodísticos que Navarro Cádiz reconoció que estuvo en el auto pero que no disparó.
Otros dos acusados lo señalaron como el tirador. Uno fue Fernández que estaba en su Vento con Navarro Cádiz. Dijo que de la nada y sin motivo comenzó a disparar. Lo mismo declaró Estefanía Fernández, hija de Juaa Jesús. Ella lo hizo según los dichos de su padre.
Fernández también fue detenido ayer en Concepción del Uruguay con Miguel Navarro Fernández, el padre de Navarro Cádiz. La declaración de Navarro Fernández no ayudó a su hijo. En la indagatoria dijo que Fernández y su hijo son adictos y que se juntan en esa plaza a consumir drogas y tomar alcohol y que en ese contexto se dieron los disparos, sin ningún tipo de planificación. También dijo que él ni Fernández ni su hijo conocen a las víctimas.
Lo mismo declararon Fernández y su hija Estefanía: no tenían ninguna clase de relación con Yadón y Olivares y no los conocían. De hecho, del teléfono de la mujer no surge ninguna conversación ni contacto con las víctimas, según el primer análisis del móvil que será profundizado.
Cuando Navarro Cádiz sea extraditado podrá dar su versión de los hechos. Pero una prueba lo compromete: en su departamento se halló el arma con la que fue asesinado Yadón y herido de vida Oliveras. Una pericia balística confirmó que se trata de la misma pistola.
Hoy los investigadores no tienen un móvil de por qué ocurrió el ataque. Fue descartada cualquier motivación política y no hay pruebas en la causa, por lo menos por ahora, que indiquen de un crimen pasional o personal. Hay varias medidas de prueba en cargo, sobre todo el análisis de teléfonos celulares, que podrían aportar más elementos.
Hasta ahora quiénes dieron una versión de los hechos hablan de un ataque bajo los efectos del alcohol y las drogas y sin ningún motivo.